La preocupación por la posible privatización de las universidades y el futuro de las becas que se concedan a los alumnos, centraron el debate que mantuvo ayer la directora de Convergencia de la Universidad de Huelva (UHU), Aurora López, con los alumnos de Bachillerato del IES Diego de Guzmán y Quesada. Y es que este debate que principalmente se ha producido en los medios de comunicación, va calando en los jóvenes y ya se está trasladando a otros foros donde los estudiantes muestran su preocupación por lo que se les viene encima.

La directora de Convergencia se ha convertido en algo así como la embajadora del Plan Bolonia en nuestra provincia y no es la primera ocasión en la que es requerida por algún colectivo, para aclarar dudas y explicar cómo quedará la situación de la enseñanza superior andaluza tras su incorporación en el Espacio de Europeo de Enseñanza Superior (EEES).

Según señaló Aurora López hay determinadas ideas o quizá mejor consignas, que van calando dentro del colectivo de estudiantes. Entre éstas destacan la idea de que la concesión de becas será mucho más estricta que en la actualidad. "Sobre este asunto hay que dejar claro que el Plan Bolonia hace especial referencia a la configuración de los planes de estudio y no a la política de becas y ayuda, lo que no dejará de ser competencia de las autoridades española o autonómica, según los casos.

Los estudiantes de 2º de Bachillerato se centraron también en las repercusiones prácticas que tendrá su entrada a la universidad bajo el Plan Bolonia, si éste tiene ventajas o hará que los estudios sean más difíciles. Aurora López les insistió entre otros aspectos, en la importancia que va a tener el conocimiento de otros idiomas, tema éste en el que los universitarios españoles dejan bastante que desear.

El otro tema en el que el colectivo estudiantil insistía era en el de la posible privatización de las universidades. Sobre este sentido, la directora de Convergencia de la UHU recordó que en ningún caso el Plan Bolonia ha cuestionado el carácter público de la inmensa mayoría de las universidades españolas lo que conllevaría en un buen porcentaje, la imposibilidad de buena parte de las familias onubenses de poder llevar a uno de sus miembros a realizar estudios de enseñanza superior. "Ese mismo temor -añadió López- me lo encontré no hace mucho tiempo en un encuentro al que fui invitada por familias de Punta Umbría, quienes creían que el Plan Bolonia supondría la imposibilidad de que sus hijos fueran a la universidad".

Lo que sí está claro es que los alumnos, que obviamente tienen todo el derecho de conocer todas las opiniones acerca de lo que les espera, han recibido determinadas consignas que en la mayoría de los casos no corresponden con la realidad. De este modo, una de las preocupaciones estriba en el nuevo diseño de los planes de estudio y las titulaciones. Estas últimas dejan de ser diplomaturas y licenciaturas para venirse a definir como títulos de grado. Todos ellos tendrán cuatro cursos de duración. A partir de ahí viene uno de los puntos más polémicos: el de los posgrados que en la mayoría de las ocasiones se traducirán en máster de uno o dos años de duración. Aquí es en los puntos donde se ha hecho más hincapié en la supuesta privatización de la enseñanza, por lo que Aurora López insistió en el hecho de que los cursos de posgrado serán convocados por las universidades públicas y lo precios serán puestos por dichas instituciones. Esto supone que habrá también políticas de becas y ayudas, si bien se podrán dar los casos de estudiantes que ya estén inmersos en su vida laboral, con lo que se hará un estudio de dichas ayudas económicas.