Huelva

Los primeros ases del Colombino

  • Siete grupos fueron los protagonistas de 1984, un certamen con presencia de las tres modalidades

Las agrupaciones de cuatro peñas históricas de Huelva, Playa la Gilda, El Choco Contaminao, La Máscara y Los Mojarras, inauguraron el pódium del Concurso del Carnaval Colombino. Corría el año 1984. Siete fueron los grupos que concursaron en la primera edición del certamen, que contó con la presencia de las tres modalidades: comparsas, murgas y cuartetos. Ellos fueron los pioneros de un concurso que, con el paso de los años, se ha consolidado como el segundo más importante de Andalucía.

En aquella ocasión, hace ya un cuarto de siglo, se alzaron con los primeros premios la comparsa 'Los Musiqueros Locuelos' del Choco Contaminao; las murgas 'Charli payaso' de La Máscara y 'Los Pintores de la brocha gorda' de Playa la Gilda, que compartieron galardón, y el cuarteto 'El indio, Apolo, Colón y un fraile muy criticón' de Los Mojarras, peñas con las que se ha escrito la historia de las carnestolendas onubenses.

En el caso de la comparsa del Choco Contaminao, se trataba de un grupo de jóvenes. Su director José Manuel Muiño comentó que había una gran inexperiencia, "no conocíamos las reglas del carnaval y llevábamos los pasodobles como los de la copla, con música diferente cada uno". Al año siguiente el grupo se volvió a presentar con 'Los guerreros de las joyas' y volvió a conseguir el primer premio. Sería el último año que concursaría con la peña El Choco Contaminao. El grupo, compuesto por once jóvenes, se separó de la peña y en 1986 se presentó en la modalidad de murga con 'Los pillos morunos', con el que obtuvo el tercer premio, puesto que revalidó al año siguiente con los extraterrestres de la cacalaxia'.

En 1988 se incorporó a la peña Los Ventaneros, con la que consiguió el segundo premio con 'Arapajoe'. Con esta peña la agrupación estuvo hasta 1991, año en el que se retiró de los escenarios. Posteriormente, algunos de sus miembros participaron en agrupaciones de otras peñas, como es el caso de Enrique Romero 'Chiqui' que en 1996 concursó con la peña Los Primos, con 'Entre primos todo está hablado' que obtuvo el primer premio local y provincial. Con Los Primos salió hasta el año 1999, situándose con sus murgas 'Los moncherines de ferrero roche', 'Los aguilillas' y 'Los invertidos' en los primeros puestos.

Unos años después de abandonar el grupo Los Ventaneros, Jesuli Perojil se puso al frente de la peña. Desde entonces su murga nunca ha faltado a la cita con el concurso. Su agrupación tiene sello propio.

También tiene sello propio la peña La Máscara. El primer año concursó como murga, 'Charli payaso' y se llevó el primer premio. El director de la agrupación Roque Rodríguez recordó que era un homenaje al payaso Charlie River. Explicó que entre catorce amigos montaron un repertorio. Con ese número de componentes sólo podía ser una murga, modalidad que además era más acorde al homenaje a River. Rodríguez comentó que ese primer concurso "fue un poco improvisado". No existía aún la Federación Onubense de Peñas y Asociaciones del Carnaval (Fopac), en su lugar había una Comisión de Carnaval. La Fopac se constituyó un año más tarde y Rodríguez fue su primer presidente.

Ya en 1985 La Máscara presentó una comparsa 'Hijos del Pantano'. "Marcamos un hito, llevábamos púa cuando nadie la llevaba y efectos especiales, creamos una escuela de comparsa". Señaló que en el Gran Teatro no había máquina de humo y tuvieron que trasladarse a Sevilla para adquirir hielo carbónico. Asimismo hicieron un gran decorado, de trece por ocho metros. La agrupación se caracterizaba por sus voces y su buena puesta en escena.

La Máscara sacó comparsas hasta 2002, año que concurso con 'El Destierro'. Desde entonces no ha vuelto a pisar las tablas del Gran Teatro, aunque su director subrayó que "siempre cuenta con una base de diez personas que están dispuestas a volver".

Rodríguez estuvo dos años y medio en la presidencia de la Fopac, del 85 al 86. Apuntó que en esta época el Carnaval Colombino tuvo hasta 48 agrupaciones locales. Manifestó que dejó la Fopac porque "soy presidente de La Máscara, director, letrista y músico de la comparsa y tomé la decisión de volcarme con mi peña". Subrayó que de él partió la idea de hacer un concurso provincial ya que "para saber la auténtica fuerza del carnaval del Huelva hay que unirse".

La murga de La Máscara compartió el primer premio con 'Los pintores de la brocha gorda' de Playa la Gilda. El presidente de la peña, Alfonso Rodríguez, aseguró, que en este caso, sus componentes tenían "cierta idea de murga y de carnaval". Al año siguiente se unió a la peña los integrantes de la comparsa 'La Gaviota', que también participó el primer año.

La Playa la Gilda sentó cátedra en el Carnaval Colombino. Contaba con grandes voces, algunos de sus componentes eran músicos profesionales y buenos autores. Alfonso Rodríguez resaltó que Amando Martín Quintero , autor de música y letra, había actuado anteriormente en coros de Cádiz. La peña presentó agrupaciones al concurso hasta el año 1995. En la modalidad de murgas concursó por última vez con 'Este año todo estaño' y quedó segundo del provincial y del local, mientras que en la categoría de comparsa dejó de participar en 1994 con 'Cascabel'.

En murga, la peña Playa la Gilda obtuvo un total de ocho primeros premios, dos segundos y un tercero. Era una agrupación que cantaba bien y hacía gracia con sus letras. Rodríguez considera "muy difícil" que vuelva a escena.

En cuanto a los cuartetos, la peña Los Mojarras hizo historia. Con un paréntesis en el año 90 concursó en el certamen onubense desde 1984 hasta el 92, año que participó con '55 días con Pepín'. Parodiaba títulos de películas en los nombres de las agrupaciones. Todos los años se llevaba el primer premio, "eso es un orgullo", afirmó su presidente, Miguel Barba, que se define como "cuartetero hasta la muerte". Explicó que optaron por el cuarteto porque "soy aficionado al teatro, el cuarteto no lleva música y la crítica es más clara hablada que cantada". Eran muy críticos "e incisivos, éramos muy canallas para esa época", a lo que añadió que "nos lo tomábamos muy en serio". Su objetivo era "que la gente se riera y lo pasara lo mejor posible". Indicó que "era terminar el carnaval y ya tenía el tipo para el siguiente".

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