Huelva

Aqualon pasa a manos de un banco alemán por el impago de 38 millones

  • GMR pierde la propiedad del centro, que comienza una nueva etapa de la mano de Eurohypo, con el que tenía suscrita la hipoteca del edificio · 490 empleos dependen directamente de su actividad

Cuando falta un mes para que se cumpla el cuarto aniversario de su apertura, el centro Aqualon Puerto pasa a manos del banco con el que los que han sido propietarios hasta hace tres días mantenían el crédito hipotecario del edificio, que en su día precisó de una inversión cercana a los 50 millones de euros. El impago reiterado de las mensualidades llevó al banco alemán Eurohypo a embargar las cuotas del alquiler de los locales comerciales, mientras se negociaba una salida para poder continuar con la actividad en el centro comercial, que a partir de ahora espera poder iniciar una nueva etapa, con un cambio de imagen y una inyección que impulse su actividad en medio de una crisis, que ha provocado la retracción en la inversión y el consumo.

Tal y como anunció este periódico hace dos semanas, la crisis que ha llevado al grupo inmobiliario GMR (promotor de Aqualon) a presentar un concurso de acreedores hacía saltar las alarmas sobre el futuro del centro comercial. Más aún si se tiene en cuenta que GMR, considerado como pionero y uno de los principales promotores de centros comerciales del país, había puesto a la venta el año pasado dos parques similares (Astur, en Asturias, y Corredor, en Madrid) con el objetivo de conseguir liquidez y poder hacer frente a los pagos pendientes con las entidades bancarias. Mientras el futuro de estos centros es incierto, el de Huelva ya depende directamente de Eurohypo, el banco alemán con el que GMR mantenía el crédito hipotecario, si bien la hipoteca inicial se firmó con otra entidad, que se dejó después de que el grupo inmobiliario refinanciase sus propiedades con el banco alemán. Hasta el año pasado, todo iba bien, según se apuntan fuentes de la empresa, pero la crisis comenzó a dejar sin liquidez al grupo GMR, que en su día pactó con la empresa 44Promogar (a la que se le adjudicaron las obras de Aqualon) la gestión del centro y la cesión de una parte del negocio, a cambio de la intervención de esta sociedad en la operación financiera del proyecto. Las deudas de GMR comenzaron a acumularse y a pesar de no superar sus activos inmobiliarios provocaron el impago de compromisos bancarios. Impagos que en Huelva se conocieron este verano, cuando Aqualon recibió la orden de embargo de las rentas de alquiler de los locales comerciales, que alcanzan un valor cercano a los 250.000 euros al mes. El motivo era claro: se había dejado de pagar la hipoteca suscrita con el banco, deuda a la que se sumaba la contraída con proveedores, alrededor del millón. Las negociaciones comenzaron rápidamente y en solo cuatro meses Aqualon ha cambiado de propiedad, después de que Eurohypo haya ejecutado la deuda por un importe de 38 millones de euros, lo que supone que en los cuatro años de vida del centro comercial ya se habían amortizado alrededor de 12 millones de deuda.

A partir de ahora, el centro comienza una nueva etapa, con la esperanza de que el nuevo propietario (que se espera que aterrice en la capital en un breve espacio de tiempo) cambie la imagen del que en su día se presentó como el complejo comercial y de ocio más moderno de la capital. Así lo esperan los 490 trabajadores que dependen directamente de su actividad, ya que los 72 locales que actualmente están operativos (de los 91 que hay) emplean a un mínimo de cuatro personas para mantener de forma interrumpida su s servicios. Se espera además que se reanuden las campañas de promoción (suspendidas desde principios de año) y la organización de eventos que hasta el año pasado habían conseguido atraer la atención del público y mantener los más de cuatro millones de visitas (al año acceden al parking del centro 3,9 millones de vehículos). Las expectativas son buenas, si bien a nadie se le escapa que una entidad bancaria a priori no tiene interés en un centro comercial, con lo que todo apunta a que a partir de ahora las ofertas de venta y la búsqueda de nuevos compradores comienza una nueva andadura.

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