Será el próximo día 4 de noviembre cuando se ponga la primera piedra del primero de los edificios que se levantarán en el Ensanche después de años de retrasos en su urbanización. No obstante, los primeros signos de que las cosas comienzan a moverse empezarán a verse en los próximos días con la instalación de las grúas que comenzarán a levantar un edificio que en 18 meses será El Mirador. Auspiciado por Mar Real Estate, Natural Links y el apoyo financiero de BBVA, "el primer paso de la Huelva del futuro" fue la frase más repetida por todos ellos, así como el hacer bandera de un proyecto que deja atrás los efectos más duros de la crisis para poner en valor un "enclave privilegiado en pleno centro de la ciudad" y cuya demanda debe sobrepasar las fronteras provinciales y nacionales.

Marta Trujillo, directora general de la promotora Natural Links, aseguró que este edificio "es una apuesta por el futuro de Huelva, por la creación de puestos de trabajo y servirá como revulsivo económico". Además, puso el acento en distinguir el nuevo edificio del resto, como una "apuesta por la calidad que es lo que pretendemos que diferencie al Ensanche".

Antonio Olaya, de la inmobiliaria Mar Real Estate, expuso su intención de "adaptarse a la demanda", como una de las razones que explican que para algunos de los 46 pisos que compondrán ambos edificios de 12 alturas, "tengamos ya incluso lista de espera". Como uno de los argumentos que justifican este interés, se encuentra "una situación privilegiada junto al Paseo de la Ría, que supone la apertura del Puerto a la ciudad, lo que le otorga un mayor interés" a lo que añadió "la Capitalidad Gastronómica de Huelva que debe suponer también un atractivo para quienes vengan, no sólo a visitarnos, sino también a residir aquí".

La siguiente etapa en la habilitación del Ensanche lo constituirá la construcción del centro comercial en la parcela más próxima a la ría del Odiel, que según Trujillo "se abrirá de manera progresiva, en sucesivas fases y con la calidad también como principal seña de identidad, ya que únicamente se contará con primeras marcas de cada uno de los sectores". Entre ellas estará Eroski como socio de todo el centro. Aunque la política reciente del grupo cooperativo vasco no parece predestinada a que se quede con la explotación del hipermercado y podría cedérselo a otro operador -no está confirmado-, "sí que se cuenta con él como socio, algo que confiere al proyecto confianza y garantía de que se llevará a cabo de la mejor manera posible". De cara a la ocupación del centro comercial, "ya se han mantenido contactos con las marcas y, aunque es pronto para dar por cerrados los acuerdos, sí que se nota que hay más interés por el proyecto".

Por su parte, la parte financiera del proyecto, el BBVA, en boca de Juan José Sánchez Infante, director financiero residencial Sur de la entidad, aseguró que "es una apuesta por el futuro de Huelva con un gran proyecto en el que nos hemos embarcado". Aunque no quisieron ofrecer datos sobre la cuantía del préstamo concedido por la entidad bancaria, tal y como recogió Huelva Información el pasado mes de agosto cuando fue concedida al proyecto la licencia de obras, éste puede rondar los 7 millones de euros.

Se pone fin así a una década de proyectos e ideas para desarrollar un espacio que determinará el desarrollo urbanístico de la ciudad, que ha visto cómo surgían en torno a él innumerables proyectos condenados al fracaso. A partir del próximo 4 de noviembre comenzarán a plasmarse los primeros resultados de generación de "un modelo urbanístico sostenible" que supone al mismo tiempo "una apertura de la ciudad hacia el sur y hacia la ría", siempre con la intención de "mejorar la calidad tanto de la edificación como de la posibilidad de crear nuevos espacios de equipamiento deportivo y de ocio para la ciudad". De momento, tiene su fecha de conclusión dentro de 18 meses, aunque según Marta Trujillo, "se trata de un plazo bastante optimista y si todo va como debe, puede estar incluso antes de esa fecha".