Huelva

Una denominación centenaria

  • Higuera de la Sierra celebra el próximo 8 de octubre un nuevo aniversario de la proclamación del nombre definitivo de la localidad El municipio serrano recupera el tradicional festejo taurino tras un año de ausencia

Tras un año sin festejos taurinos, la localidad onubense de Higuera de la Sierra trae de vuelta su tradicional festival de toros, un evento que tendrá lugar el próximo 8 de octubre en el coso del barrio del Señor y que está enmarcado dentro del programa Higuera 100 que conmemora el centenario de la actual nomenclatura geográfica del municipio.

De esta manera, la localidad higuereña recupera una tradición de casi medio siglo a través de un festejo cuyo cartel estará formado por los matadores de toros Salvador Cortés y Oliva Soto, quienes lidiarán cuatro reses de Juan Pedro Domecq y Parladé, y el rejoneador José Manuel Fernández, que toreará un novillo de la ganadería de Gabriel Rojas. El festival comenzará a las 17:30.

Por el singular festejo creado por el desaparecido padre Girón a mediados del pasado siglo a beneficio de la Cabalgata de Reyes y del Hogar Virgen del Prado, pasaron sagas de toreros como los Litri, los Aparicio y los Camino, y otros como Diego Puerta, Antonio Ordóñez, Chamaco, Curro Romero, El Viti, Ojeda, Pepe Luis Vázquez, Espartaco, Ponce, Campuzano, Ortega Cano, José Luis Parada y Ventura, entre otros.

Higuera 100 incluye además clases prácticas de tauromaquia en la carpa del Ayuntamiento a cargo de los toreros y sus cuadrillas, un concurso de pintura rápida al aire libre con posterior acto de entrega de premios y, como colofón, la actuación musical del grupo Suena Bien y dj Cecilia.

Del mismo modo, entre las actividades que prepara el Ayuntamiento higuereño con motivo del centenario del nombre definitivo del pueblo, se encuentra la exposición de fotografías Higuera 100 años en imágenes, una colección de Gabriel Salas Díaz que se podrá visitar en el salón de actos municipal del 1 al 9 de octubre, en horario de 18:00 a 20:00.

En referencia al nombre de la población, es importante mencionar que probablemente se vincule a la presencia de higueras en torno a las tres ventas y fuentes en torno a las cuales se configuró el pueblo. Es también significativo el desarrollo de tres núcleos primigenios alrededor de esas fuentes de agua que, con el paso del tiempo configuraron tres zonas vecinales diferenciadas, cada una de ellas con su propio espacio sagrado: el barrio alto con la Ermita del Cristo del Rosario, el barrio del centro con la Parroquia de San Sebastián y el barrio bajo con la Ermita de San Antonio.

Durante el S. XVI, Higuera formaba parte de los términos municipales de Zufre y Aracena, esto provocaba muchos perjuicios a los vecinos lo que desembocó en una solicitud de independencia. El rey Carlos V, atendiendo las demandas que realizaron los vecinos, concedió el título de Villa a la localidad el 18 de septiembre de 1553, cuyo documento original se conserva en el Archivo Municipal, mencionando además que Esteban Domínguez fue el primer alcalde de Higuera de la Sierra.

Durante los siglos XVII y XVIII se vivió en la localidad serrana una época de crisis, similar al del resto de la comarca, lo que se tradujo en un descenso demográfico y una complicada situación económica. Durante el S. XVIII se empezaron a unir los tres núcleos diferenciados que conformaban el lugar a partir de la construcción de la Iglesia Parroquial de San Sebastián, patrón de la localidad, de cuya imagen se hacía mención en el documento de 1553.

Las primeras décadas del siglo XIX fueron igualmente difíciles para los vecinos de Higuera, la Guerra de Independencia dejó huella en la comarca. No obstante, durante la segunda mitad del siglo XIX se produjo un notable impulso económico de la mano de la industria del corcho.

Este auge económico trajo consigo un gran cambio social en la localidad, que desarrolló una burguesía pujante y una clase obrera especializada. Asimismo, se dieron grandes transformaciones urbanísticas y arquitectónicas que respondieron a la pujanza de las elites locales, especialmente notorios en las casas burguesas de la zona céntrica del pueblo.

En el año 1916, tras una serie de peticiones y aprobaciones del Consejo de Ministros, el pueblo paso de llamarse Higuera junto a Aracena a Higuera de Aracena y, finalmente, Higuera de la Sierra.

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