La Fiscalía del Tribunal Supremo (TS) ha decidido no formalizar el recurso de casación auspiciado por el Ministerio Fiscal onubense contra la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Huelva el pasado mayo por la que se ordenaba la inmediata puesta en libertad de T.R.L., absolviéndolo de los más de 14 años de prisión a los que fue condenado en un primer juicio por los supuestos abusos que cometió sobre su hijo, que tenía ocho años en el momento de la denuncia. La Fiscalía del TS, según avanzaron ayer fuentes judiciales a Huelva Información, ha decidido no respaldar el recurso porque considera prácticamente utópico que el Alto Tribunal modifique los hechos probados de una sentencia absolutoria que favorece al reo, aunque sí destaca el impecable argumentario aportado por el fiscal del caso, Miguel Arias, para rebatir la conclusión de la Sección Tercera de la Audiencia onubense.

Hay que recordar que T.R.L., olontense de 50 años, fue condenado por los magistrados que conforman la Sala a 14 años y tres meses de prisión por un delito continuado de agresión sexual. Luego el Supremo estimó que el tribunal estaba contaminado, ya que había conocido partes del sumario durante la instrucción del caso, y ordenó la repetición del juicio en la misma Sala pero con otros magistrados. Y entonces fue cuando el procesado comenzó a ver la luz al final del túnel. Había pasado tres años, dos meses y cuatro días entre rejas, la mayor parte como interno preventivo.

Para el fiscal onubense, la sentencia absolutoria "efectúa una valoración muy superficial de la prueba de cargo practicada, y en particular del testimonio del menor, de los informes del Instituto de Medicina Legal y del Equipo de Evaluación e Investigación de Casos de Abuso Sexual (Eicas)", al tiempo que considera que "la motivación de la sentencia no responde a los criterios de lógica y racionalidad, siendo además muy breve y manifiestamente insuficiente en términos constitucionales". Su recurso de casación pivotaba sobre la infracción del derecho constitucional a la tutela judicial efectiva y el quebrantamiento de forma, pero no prosperará.

La abogada de T.R.L., Ana de Silva, intuía que la Fiscalía del TS no iba a formalizar la casación "porque la sentencia está muy bien hecha y mi cliente es inocente". Entiende, tal y como indicó ayer a este rotativo, que los magistrados que dictaron la resolución absolutoria (Antonio Pontón, Francisco Bellido y Andrés Bodega) "han sido muy valientes y honestos" y que el texto estaba "muy bien fundamentado: los hechos probados son claros y no hay indicios ni pruebas de delito; es como si recibes una paliza y no tienes rasguños, lo mismo".

La letrada espera que el asunto se resuelva definitivamente antes de final de año. "Él quiere que acabe ya esta pesadilla y normalizar su vida: es inocente, sin duda alguna", asegura. El procesado, que siempre ha trabajado como albañil, "ha salido de la cárcel sin tener siquiera derecho a paro porque ha estado como preventivo".