Huelva

Al cliente se le deben presentar varias alternativas de tratamiento

  • Los profesionales denuncian el carácter mercantilista que algunos utilizan.

Los dentistas saben que este panorama de cadenas de clínicas dentales, cierres de establecimientos, reclamaciones, etcétera, no ha creado el mejor clima y el cliente potencial se encuentra muy despistado y temeroso. No quiere equivocarse a la hora de elegir el lugar donde van a tratar su salud bucodental.

El presidente del Colegio de Dentistas de Huelva, Víctor Núñez, recomendó que "el paciente vaya a un dentista de confianza y que siempre acuda al mismo profesional". Núñez recomendó que "le den información clara y veraz y que todo ello contribuya a que se geste una relación de confianza entre dentista y paciente. Éste debe cerciorarse de que es titulado y le debe presentar varias opciones de tratamiento y no imponerle ninguno". Advirtió sobre la publicidad engañosa que tanto daño a hecho en estos últimos años: "Se trata de una profesión sanitaria, de manera que no se pueden vender resultados. Se intentan hacer las cosas lo mejor posible pero no se puede dar una certeza al 100% de conseguir lo que se le ha dicho al paciente".

El promotor del movimiento Salvemos la Odontología, Carlos Borrás, lamentó la laxitud que existe el mundo de la publicidad para las cadenas de clínicas dentales o policlínicas, lo que supone un caso insólito en toda Europa. "Hacen -añadió- auténtica publicidad de supermercado". La ley que regula este tipo de publicidad procede de agosto de 1992 "que con el paso del tiempo se fue modificando y eso que era más exigente y reclamaba más veracidad en el mensaje, pero la presión de las multinacionales ha sido muy fuerte en estos años, y la cosa se ha ido relajando".

Borrás subrayó, no obstante, que "no se puede generalizar y hay buenos profesionales en todos los lugares y algunas policlínicas funcionan bien así como otras clínicas privadas que no son buenas". En lo que no está de acuerdo este dentista es en el carácter mercantilista que se le quiere dar a este tipo de asistencia sanitaria, ya que el "primer contacto que el cliente o paciente tiene con una de estas policlínicas es con un comercial cuya política es enfocar los tratamientos a los que sean más caros. Incluso se dan casos, en que aconsejan que se realicen ortodoncias innecesarias. Este profesional reconoció que "a veces no es fácil saber dónde uno se tiene que meter, de modo que en algunos sitios se ha optado por pedir una segunda opinión".

Otro de los problemas que han llevado a la situación de burbuja que vive Huelva y España es la Ley de Servicios Profesionales. El miembro de Salvemos la Odontología señaló que, a día de hoy, solo es necesaria la presencia de un dentista para que a la clínica se le dé la autorización de apertura, "de modo que ellos no son los dueños y se pervierte la idea del negocio y sus fines. La clínica deja de estar en manos de profesionales -antes se exigía que el 51% del accionariado estuviera en manos de dentistas-, requisito que se fue relajando. Al no ser dueños los dentistas, tampoco se les puede someter a un código deontológico.

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