El último alijo de cocaína incautado por la Guardia Civil es reciente, hace apenas unos días. Con anterioridad, un mes antes en Ayamonte, se materializó otra operación con el decomiso de casi 800 kilos de hachís y tres narcotraficantes detenidos, cuando transportaban la droga en un pesquero. Son tan sólo algunas de las actuaciones realizadas este año por el instituto armado y una muestra más de la labor que llevan a cabo sus agentes en Huelva en la lucha contra el narcotráfico. El balance de 2015 es significativo y apunta a la aprehensión de 20,2 toneladas de sustancias estupefacientes, principalmente hachís y transportado en barco, y la detención de 159 personas. La cantidad de droga intervenida es un 14% menor que en 2014, un dato que queda muy lejos respecto a la de 2009, año en el que la Guardia Civil intervino 64 toneladas, de las cuales 63,5 fueron de hachís en alijos y operaciones de la Benemérita y en el que hubo 262 detenidos. El descenso obedece al refuerzo y la intensificación de los controles para luchar contra el narcotráfico, especialmente en la Costa, y la profesionalidad y alta cualificación de los agentes de la Guardia Civil expertos en la materia, así como al tesón y al esfuerzo constante de la Comandancia de Huelva que dirige el coronel Ezequiel Romero para combatir el tráfico de drogas, que han sido clave para obtener los resultados actuales.

El instituto armado dispone de diferentes especialidades para garantizar la eficacia y seguridad en esta materia. La coordinación entre las distintas unidades permite avanzar cada día más. Todas ellas desarrollan otras labores contra la delincuencia y la criminalidad, pero todas tienen su punto de mira en los delitos relacionados con las drogas. Los métodos que emplean los narcotraficantes han cambiado, pero también los que utiliza la Guardia Civil en las operaciones antidroga, en su afán por detener a los delincuentes y evitar la compra, venta y distribución de hachís, cocaína, heroína y otros estupefacientes como psicotrópicos.

El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) es una de estas unidades. Tiene como misión ejecutar servicios e investigaciones especializadas para perseguir y reprimir el contrabando, el fraude fiscal y el narcotráfico, así como obtener información de naturaleza fiscal. Pertenece a la Unidad Orgánica de la Policía Judicial; en concreto, a la sección de investigación policial. Realiza seguimiento de organizaciones criminales así como investigaciones dentro de la lucha el narcotráfico a gran escala. Para ello, la Comandancia cuenta con agentes especializados.

Se trata de una unidad operativa que trabaja en cooperación de otras especialidades de la Guardia Civil para las intervenciones en el transcurso de las investigaciones. En el tráfico de sustancias estupefacientes, también realiza actuaciones en coordinación con otros cuerpos policiales, extranjeros (principalmente, con Portugal) y nacionales. Para su cometido, utiliza medios cada vez más modernos y adaptados al modus operandi de los delincuentes para permitir su detención. Su trabajo no consiste en la prevención de los delitos, sino que desarrolla los cometidos de criminalística, identificación, analítica e investigación técnica. Su misión consiste en recabar las pruebas incriminatorias que trasladan a la Fiscalía y al juzgado. En el caso de la droga, su actuación lleva implícita la investigación de blanqueo de capitales.

El Servicio Marítimo, también conocido como la Guardia Civil del Mar, es la unidad dedicada a la vigilancia de las aguas territoriales españolas. En la Comandancia de Huelva, es una especialidad imprescindible para la lucha contra el tráfico de droga en aguas onubenses, siendo una de las que más medios materiales dispone debido a la gran actividad de embarcaciones dedicadas al tráfico de estupefacientes en esta zona geográfica. La mayoría de las incautaciones de droga las lleva a cabo este servicio.

El SeMar actúa en otros cometidos, como el contrabando, resguardo fiscal, protección de la naturaleza y medio ambiente marino, control e inspección pesquera y protección del arqueológico submarino, y control de inmigración, así como en misiones de paz en el extranjero, sin dejar de lado los servicios humanitarios en el mar. Se trata de un servicio con una amplia experiencia profesional, con algunos componentes con más de 14 añosen él, que realiza también labores de prevención mediante la identificación de barcos.

La tripulación está compuesta por uno o dos patrones y tres o cuatro marineros, y en ella puede formar parte cualquier agente del servicio. Para obtener la titulación de patrón, el agente debe ser como mínimo cabo. Además del grupo operativo, cuenta con otro para el mantenimiento de los equipos. El SeMar trabaja en colaboración con la GNR de Portugal, con la que tiene comunicación directa y planifica servicios conjuntos.

En el año 1982, la Guardia Civil creó el Servicio Cinológico (perros guía) con el fin de apoyar las unidades operativas del cuerpo, aportando aspectos técnicos y propios del servicio, como búsqueda de personas desaparecidas, intervención en catástrofes, localización de drogas y explosivos, rescates en montaña y cualquier otra actividad en que las características propias de la misión y la especial preparación de los animales lo requieran, a fin de garantizar la seguridad ciudadana. En la actualidad, en la lucha contra la droga, el servicio es fundamental en aeropuertos, controles de seguridad ciudadana, fronteras y entradas y registros domiciliarios.

La Comandancia de Huelva cuenta con tres perros guía de apoyo, tanto en las especialidades como en los puestos, en la lucha contra el narcotráfico. Los canes han sido previamente entrenados para encontrar la droga en lugares donde es difícil detectarla.

El adiestramiento del perro se realiza a través de un juego y del vínculo que se crea entre el agente y el animal. Es único, cada guardia civil tiene su propio can y se ocupa de su mantenimiento.

El aprendizaje en la búsqueda de droga se realiza con un rodillo especial de tela que carece de olores y que se oculta cada vez en sitios más complicados. Contrariamente a lo que se piensa, al perro nunca se le suministra droga para que después pueda localizarla mediante el olfato. El periodo de adiestramiento dura entre un año y un año y medio. Cuando el perro detecta la droga lo señala arañando con las patas.

Las razas más utilizadas son el pastor alemán y, en menor medida, el labrador. El periodo de actividad del can se sitúa entre siete y ocho años, después pasa a vigilancia en el acuartelamiento, sitio de retiro.

Las Unidades de Vigilancia de Costas y Fronteras constituyen la primera línea de defensa frente al tráfico de drogas y mercancías ilícitas, el contrabando y las redes internacionales de tráfico de personas y de sustancias ilegales. Complementan este despliegue las unidades en el puerto de Huelva, lugar donde supervisan las mercancías entrantes y salientes. Tienen a la vez una función de seguridad ciudadana y fiscal. Vigilancia y prevención de la delincuencia son también sus cometidos.

Las Patrullas Fiscales y de Frontera se encuentran ubicadas a los largo de toda la costa onubense, así como en las fronteras interiores; es decir, con Portugal. Existen cinco que están ubicadas en Torre la Higuera, Mazagón, Huelva, Punta Umbría y Ayamonte, con capacidad para trasladarse a lo largo de todo el litoral y ejercer labores de vigilancia (también en los puertos deportivos) y activar los protocolos de intervención.

Son las Unidades de Seguridad Ciudadana de Comandancia, de las más dinámicas en sus traslados, las que complementan al resto. Su principal misión es apoyar a otras unidades territoriales para mantener el orden público, especialmente en materia de vigilancia en eventos deportivos, espectáculos, fiestas o protección en los desplazamientos de personalidades. Son los antidisturbios de la Guardia Civil. Funcionan desde 2003 y realizan, entre otras funciones, la entrada y registros demandados por las unidades especiales, el control de masa y cuentan, además, con un dispositivo operativo en la A-49 con Portugal.

Se trata de unidades preventivas de mucha movilidad, que intervienen también en la lucha contra el tráfico de droga -en este caso, el menudeo- en zonas de ocio. Sus conocimientos en defensa nuclear, radiológica, biológica y química permiten su intervención en la lucha contra el terrorismo.

Su misión es proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos mediante la prevención y primera investigación de las conductas delictivas, así como el auxilio y atención a los requerimientos de la población las 24 horas, todos los días del año. La seguridad ciudadana es un pilar fundamental en la Guardia Civil debido a su gran implicación en diversas materias, combatiendo el menudeo y el tráfico de drogas mediante el trabajo de prevención y puntos de verificación realizados por todo el territorio onubense.

El Sistema Integrado de Vigilancia Exterior es una estructura de observación marítima que detecta la presencia de embarcaciones irregularidades a través de radares situados en la costa. Sus funciones consisten en identificar el tipo de barco y a sus tripulantes con el fin de comprobar la posible actuación ilegal de los mismos. También sirve para coordinar el seguimiento de las embarcaciones utilizando para ello los medios marítimos, aéreos y terrestre con que cuenta la Guardia Civil, así como interceptar a los presuntos delincuentes o auxiliar a inmigrantes irregulares. En la costa onubense existen varias instalaciones SIVE, desplegadas por diferentes puntos estratégicos.