Las inversiones medioambientales realizadas por Atlantic Copper en los últimos diez años se acercan a los 100 millones de euros, centrando sus esfuerzos en conseguir la excelencia en el cuidado medioambiental, como lo demuestran la reducción de emisiones de dióxido de carbono, CO2, (un 29%); la reducción de la emisión de partículas un 80%, (84% por debajo del límite legal en este momento) y la reducción de las emisiones de SO2 un 51%, (68% por debajo del límite legal).

Según explicó el director general de la compañía, Miguel Palacios, el proceso de producción de Atlantic Copper se lleva a cabo en todo momento con los máximos controles ambientales. Así, gracias a las mejoras e inversiones constantes en la gestión medioambiental del complejo metalúrgico la fundición de Huelva es "una empresa líder en eficiencia energética y la primera en el sector del cobre que ha certificado su sistema de gestión energética conforme a la Norma Internacional ISO 50001".

Además, Atlantic Copper ha adquirido este año la condición de Operador Económico Autorizado (OEA), lo que confiere mayor seguridad y agilidad al movimiento de mercancías relacionadas con el comercio internacional. Este reconocimiento se enmarca en del proyecto que las autoridades aduaneras europeas llevan a cabo al objeto de mejorar los controles en las aduanas comunitarias e incrementar la seguridad del comercio exterior, pero sin entorpecer el tráfico fiable y seguro. De este modo, el certificado supone para la compañía ser considerada por las aduanas europeas como un operador de confianza, lo que conlleva menos requisitos y controles.

En cuanto a seguridad, la empresa logró mantener en 2015 el mejor ratio de su historia en esta materia, que ya alcanzó en 2014, "gracias al trabajo concienzudo desarrollado desde el año 2010". De este modo, los accidentes (ninguno de gravedad) se situaron en 18 por millón de horas de trabajadas.