Otra de las cuestiones que dilucida el informe elaborado por los servicios técnicos del Ayuntamiento es si es necesario el pronunciamiento del Consistorio para la modificación de la Autorización Ambiental Integrada, el permiso ambiental que otorga la Junta de Andalucía. Y la respuesta es rotunda: el informe urbanístico del Consistorio es imprescindible antes de conceder esa modificación.

Los técnicos advierten a la empresa y "a cuantas administraciones contemplen esa posibilidad" que el informe de compatibilidad urbanística es necesario para poder tramitar esa AAI a pesar de que Fertiberia ya cuente con un informe positivo emitido cuando tramitó por primera vez la autorización. Entonces, señalan desde Urbanismo, se analizaba el permiso para las instalaciones de la avenida Francisco Montenegro y ahora el territorio que se analiza es "suelo no urbanizable de especial protección" con condiciones diferentes. Por otra parte, remarca el trabajo, el dictamen positivo de 2007 se emitió en un momento diferente, en el que estaban pendientes de resolución las sentencias que pusieron fin a los vertidos de fosfoyeso. Aunque la técnico va más allá e incluso alude a una contradicción en el segundo informe municipal positivo enviado en 2007 (hubo uno negativo primero y otro a favor de la instalación después) como argumento para respaldar la necesidad de un nuevo dictamen.

Con el trabajo elaborado por Urbanismo se anticipa un informe de compatibilidad urbanística negativo en esta ocasión, tal y como venía reclamando la Mesa de la Ría como fórmula para frenar el proyecto de Fertiberia. De hecho, de esa reivindicación parte el estudio elaborado por Urbanismo, que fue aprobado por el Pleno del mes de septiembre dentro de una moción de IU que contó con la unanimidad de todos los grupos políticos.