No al proyecto de Fertiberia y sí a la recuperación de la marisma. Ese es el mensaje que ha logrado unir a todos los grupos políticos con presencia en el Ayuntamiento en la convocatoria de la que promete ser una gran manifestación el próximo 3 de diciembre. Los partidos se sumarán a asociaciones de vecinos, colectivos culturales y ecologistas, sindicatos o colegios profesionales en una marcha multicolor para mostrar el rechazo al plan del grupo Villar Mir para la restauración de las balsas de fosfoyeso.

Así lo aprobó ayer el Pleno del Ayuntamiento de Huelva por unanimidad de todos los grupos políticos a propuesta de Izquierda Unida. Era el éxito de la persistencia; IU había llevado al Pleno de octubre una moción pidiendo que el Ayuntamiento convocase la protesta y se mostrase en contra del proyecto de Fertiberia. La primera propuesta fue negada por PSOE, PP y C's; en el segundo caso, hubo rechazo socialista. Tras unirse IU, la Mesa de la Ría y Participa Huelva y atraer a decenas de colectivos para convocar la manifestación (además de un leve retoque al lema de la protesta) al final el Ayuntamiento estará más que presente el día 3: redactará un bando apoyando la manifestación y sus objetivos, rechazar el proyecto de Fertiberia y recuperar la marisma.

Después de haber anunciado previamente su apoyo todas las formaciones de la oposición, ayer sólo faltaba el PSOE para hacer pleno ante la petición de los izquierdistas. La respuesta era positiva: "La situación que se genera con el proyecto de Fertiberia es una preocupación de la ciudadanía", explicaba el portavoz del equipo de Gobierno, Manuel Gómez. Los socialistas cerraban el círculo y la institución estará por tanto al frente de una marcha convocada ya por unas 60 entidades que espera servir de freno a la tramitación administrativa del proyecto de restauración y reclamar un aplazamiento hasta que esté elaborado el dictamen del grupo de expertos de la Mesa de los Fosfoyesos. Algo necesario, recordaron los convocantes, porque Fertiberia ha reiterado que seguirá adelante con los trámites de su plan en cumplimiento de la sentencia de la Audiencia Nacional independientemente de lo que decida hacer el órgano de participación.

"Estamos ante un acontecimiento histórico", aseguraba el portavoz de IU, Pedro Jiménez, tras votarse la adhesión municipal a la protesta. La marcha saldrá a las 19:00 de la plaza del antiguo estadio para discurrir hasta la Plaza de las Monjas, unas horas antes de los tradicionales actos de apertura de la campaña electoral. Tras la pancarta tendrán cabida ideas muy distintas, remarcaban los convocantes, desde la petición de retirada de los residuos de la MRH, "a la que no vamos a renunciar" en palabras de su portavoz, Rafael Gavilán, a la postura de respaldo a la decisión que tome el comité de expertos remarcada por PP, C's e IU.

Tras meses de polémica, la cuestión de los malos olores que ahogan periódicamente a la ciudad llegó al Pleno de la mano de la Mesa de la Ría, que cuestionaba al Ayuntamiento por la actuación municipal al respecto. El equipo de gobierno contestaba a través de la concejal de Vivienda, Medio Ambiente y Sostenibilidad, Esther Cumbreras, que "el Ayuntamiento adoptará las medidas necesarias que estén en el marco de sus competencias". En este sentido, se "posibilitará" la activación de un antiguo convenio entre Consistorio y Junta de Andalucía para la vigilancia y control de la calidad ambiental, de forma que se pueda facilitar a la población la información suministrada por la Consejería de Medio Ambiente. Pero además, aseguró Cumbreras, "se instará a la Junta a cumplir el contenido de la moción aprobada en octubre de 2011". ¿Qué se acordó entonces? En aquel Pleno, el Ayuntamiento aprobó (con la abstención del PSOE) reclamar a la Administración autonómica una serie de medidas de prevención e información sobre la calidad del aire, entre otras la instalación de unos medidores de partículas más precisos. Ahora se retoma esa reivindicación. En ese mismo Pleno se acordó pedir a la Junta de Andalucía la realización de estudios epidemiológicos que verifiquen la incidencia que la situación ambiental de Huelva pudiese tener en la salud de sus habitantes.