Alrededor de 200 nervenses, miembros del grupo de Facebook, Nervenses por el Mundo, del que forman parte cerca de 3.000 personas, cuyo denominador común es el amor por la tierra que les vio nacer, han mantenido un emotivo encuentro en un conocido restaurante de La Barceloneta para celebrar el III Encuentro de Nervenses en Barcelona.

Hasta tierras catalanas se desplazaron para la ocasión familias enteras de emigrantes procedentes de diferentes puntos de la geografía española, desde Andalucía hasta Galicia, pasando por Euskadi y Las Islas Baleares, que se han acostumbrado a participar en este tipo de encuentros que suelen celebrar también en Nerva durante la época estival, coincidiendo con las fiestas mayores de la localidad minera.

Tanto el alcalde de Nerva, Domingo Domínguez, como el concejal de Cultura, Isidoro Durán, tuvieron oportunidad de almorzar con los verdaderos protagonistas del encuentro y reconocer el amor que mantienen por su tierra a pesar de la distancia. "Ha sido todo un enorme placer haber compartido este encuentro. Aún perdura en mis retinas la felicidad que vi en vuestros ojos cada vez que hablabais de Nerva. Sólo tengo palabras de agradecimiento por todas las muestras de cariño que recibí y que haré extensible a todo el pueblo", dijo a su regreso a casa.

Para Domínguez es un orgullo comprobar cómo los nervenses que un día tuvieron que abandonar su tierra en busca de un mejor provenir llevan a Nerva en lo más hondo de sus corazones. "Tenemos el reto de engrandecer este tipo de encuentros y a ello me comprometo", pensando en futuros encuentros.

Por su parte, el creador del grupo en Facebook y exconcejal de Cultura del Ayuntamiento de Nerva, Juan Carlos Domínguez, que no pudo asistir al encuentro por problemas de lumbalgia, mostró su satisfacción por el éxito con el que se había desarrollado el encuentro. "En eventos de este tipo queda demostrada la categoría de la gente de Nerva, un pueblo vivo, alegre, participativo y solidario. Orgulloso de sus raíces. Así se hace un pueblo. Así se hace Nerva. Paso a paso, gesto a gesto. Con personas que se vuelcan desinteresadamente y consiguen que el nombre de Nerva luzca en lo más alto positivamente", comenta orgulloso.

Internet y las redes sociales han dado la oportunidad de salvar distancias y hacer sentir a los emigrantes que Nerva está más cerca de ellos que lo que en realidad marcan los kilómetros que los separa de su tierra natal, pero encuentros como estos convierten lo virtual en tangible, envolviéndolos en un halo de emociones difícilmente de superar como no se disfruten en vivo.