Huelva

Forenses y policías testan en Huelva su protocolo de acción con un simulacro

  • Se forman en unas jornadas sobre la metodología a seguir en catástrofes con víctimas múltiples

Médicos forenses y miembros de la Policía Científica asistentes a las jornadas organizadas por la Junta de Andalucía sobre su actuación en sucesos con víctimas múltiples participaron ayer en un simulacro de catástrofe con damnificados para poner en práctica e instruir a sus compañeros en el protocolo nacional de actuación que existe para estos casos, regulado por el Real Decreto 32/2009.

Tras el atentado terrorista del 11 de marzo de 2004 y el accidente aéreo de Spanair ocurrido en agosto de 2008, se constató la necesidad y oportunidad de cubrir la carencia normativa que sobre la planificación, actuación y coordinación de los profesionales implicados en aquellos sucesos en los que se produce un elevado número de víctimas mortales existía.

Los ministerios de Justicia e Interior comenzaron entonces a trabajar en un proyecto que culminó con la publicación de dicho Real Decreto, que regula ya la actuación médico forense y de policía científica para ofrecer una mayor garantía y eficacia en los procesos de identificación y averiguación de la causa de la muerte.

Las jornadas, organizadas a través de las consejerías de Hacienda y Administración Pública y de Justicia e Interior y coordinadas por por Carmen Álvarez, coordinadora de los Institutos de Medicina Legal de Andalucía y vocal por esta región en la Comisión Nacional de Sucesos con Víctimas Múltiples, fueron inauguradas ayer en el Centro de Recepción y Documentación del Puerto, donde se prolongarán hasta el viernes, y cuentan con la participación del director del IML de Albacete, Cuenca y Guadalajara, Joaquín Garijo González; el comisario jefe de la Unidad Central de Coordinación Operativa del CNP y de los Equipos Centrales de la Guardia Civil, Antonio del Amo; Alfonso Colorado Casado de Amezúa, médico forense del IML de Valencia, y el gestor de recursos de grandes catástrofes Eduardo Solana Sáez.

Carmen Álvarez dijo que cuando tuvo conocimiento de la práctica de estas simulaciones, "quise que en Andalucía pudiéramos contar con ellas porque es fundamental la identificación plena de los fallecidos tanto por las consecuencias legales como por el deber moral de entregarlos a las familias, aunque ojalá no tengamos que aplicar nunca el protocolo".

El citado protocolo contiene tres fases: la zona del levantamiento del cadáver, en el lugar de los hechos, en la que la Policía Científica tiene que referenciar, etiquetar y cumplimentar documentación; el bloque de obtención de información por parte de familiares de supuestas víctimas para ver los rasgos de las mimas, y en una tercera fase que desarrollan forenses y policías que comprende la búsqueda de las peculiaridades aportadas por las familias y las autopsias.

"Los simulacros son importantes porque la coordinación requiere un conocimiento previo de todos los intervinientes en el proceso. Vamos a simular una situación real para ver qué dificultades entraña el protocolo que garantiza que el proceso de identificación", aseguró Joaquín Garijo, que ha participado en el accidente de tren de Chinchilla (Albacete), el incendio de Guadalajara, el accidente aéreo ocurrido en la base de la OTAN en Albacete o la catástrofe de Germanwings en los Alpes.

Antonio del Amo, que colaboró en el tsunami de Tailandia y el accidente de tren de Santiago de Compostela, subrayó que el protocolo permite "trabajar de forma estandarizada sea donde sea, con una metodología única, en unos procesos de identificación que garantizan que esa identificación lleguen a buen término".

Es un proceso "laborioso y complejo" -apostilló- de ahí que tenga que "estar muy coordinado y se tenga que realizar de forma muy metódica ya que influyen muchas variables en todo el proceso".

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