Una operación policial internacional ha acabado con una red de narcotraficantes asentada en Huelva, Sevilla y Holanda. Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la holandesa, han arrestado en los Países Bajos al máximo responsable de una organización de narcotraficantes. Otras dos personas (otro de los jefes de la trama y un colaborador) también han sido detenidas en la operación. Además, se han llevado a cabo tres registros domiciliarios en los Países Bajos, donde se ha incautado diversa documentación relacionada con los hechos investigados, así como una carabina, munición y 2.000 euros en efectivo, entre otros efectos.

Esta operación pone fin a la iniciada a finales de 2013 que tenía por objetivo una activa red criminal asentada en Huelva y Sevilla y dedicada a gestionar la infraestructura necesaria para introducir droga en Europa a través del litoral sur de España y Portugal.

A estos tres detenidos, de origen holandés, se suman los nueve anteriores, siete de ellos onubenses y sevillanos, y el resto de nacionalidad portuguesa y holandesa que se produjeron en septiembre de 2014 en España y Portugal, además de intervenirse 1.300 kilogramos de cocaína en la localidad lusa de Tavira.

Esta organización criminal, dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes y formada por individuos de nacionalidad holandesa, había establecido contacto a mediados de 2014 con otra homóloga española para gestionar la infraestructura necesaria para facilitar la entrada de un importante cargamento de cocaína que venía desde Sudamérica a bordo de un velero. A su vez, estos traficantes españoles, asentados en distintos lugares de Huelva y Sevilla, contactaron con otro grupo de narco transportistas portugueses establecidos en dos en la zona de Faro (Portugal) para efectuar dicho envío de droga a la península.

Tanto para la fase de preparación, como para la de ejecución de la ilícita operación los máximos responsables de la trama, dos personas de nacionalidad holandesa de 48 y 61 años, residentes en las localidades de Baarm y Arnhem (Holanda), se desplazaron a la península para dirigir las operaciones. Días antes de las detenciones abandonaron el territorio nacional para refugiarse en su país, logrando así eludir la intervención policial. A través de la correspondiente Comisión Rogatoria Internacional, los agentes españoles contactaron con la Policía Holandesa, que mostró su plena disposición a colaborar en la investigación.

Finalmente, tras el desplazamiento de policías españoles hasta los Países Bajos, ambos cuerpos policiales han procedido a la detención de estos dos jefes de la organización narcotraficante, siendo uno de ellos el máximo responsable, así como a un colaborador.

Tras la práctica de los correspondientes registros de sus domicilios, se ha intervenido diversa documentación relacionada con la investigación, un ordenador portátil, una carabina del calibre 22lr y munición, varios terminales de telefonía móvil con sistemas de encriptación de información tipo PGP, un dispositivo de contar dinero y 2.000 euros en efectivo entre otros efectos.

La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central de Estupefacientes de la Comisaría General de Policía Judicial, en colaboración con el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Cartagena, la Udyco de la Comisaría Provincial de Huelva, la Sección de Relaciones Internacionales y la Unidad Central de Crimen Organizado de la Policía Nacional holandesa.