Los servicios de inspección y seguridad marítima de la Capitanía de Huelva determinan que el vertido de asfalto derramado en la Ría el pasado domingo provocado por el rebose de un tanque fue causado por una secuencia de fallos durante las operaciones de carga llevadas a cabo por la tripulación del buque Sunpower, con bandera de Panamá y compañía griega. Las conclusiones de la investigación han obligado a detener e inmovilizar a dicho buque. Las infracciones de la tripulación provocaron un derrame de asfalto de más de 20 toneladas sobre la cubierta del buque y la posterior caída a la mar de parte de dicha carga por el costado de babor con el peligro de que la sustancia pudiera alcanzar la costa onubense. El suceso ocurrió sobre las 21:30 en la terminal de Cepsa Reina Sofía.

La Capitanía Marítima de Huelva, en paralelo a la detención del buque, inició el procedimiento administrativo sancionador contra la compañía naviera, el propietario, el capitán del buque y la aseguradora de la responsabilidad civil como responsables solidarios, requiriéndoles el depósito de garantía suficiente para hacer frente a la sanción que pueda recaer en el expediente, así como la disposición de un aval a favor de Salvamento Marítimo en cantidad suficiente para hacer frente a todos los gastos derivados de la respuesta a la contaminación y de la reposición del medio ambiente a su estado original, tanto de los medios dispuestos por Salvamento Marítimo, como los movilizados en el operativo de respuesta por Cepsa y la Autoridad Portuaria de Huelva. Dichos requisitos previos deberán ser cumplidos para autorizar la salida del buque una vez hayan finalizado las operaciones de limpieza de la cubierta y el costado. El asfalto es un producto derivado de la destilación del petróleo crudo, mezcla de hidrocarburos, que ha de manipularse caliente a unos 120ºC para su trasiego, ya que solidifica a temperatura ambiente, por lo que el producto derramado ha solidificado parcialmente sobre la cubierta del buque y el resto se ha depositado parcialmente sólido sobre el fondo, quedando a flote o a medias aguas las partes más ligeras del producto. Dicho producto no tiene la consideración de residuo peligroso, conforme a la directiva 91/689/CE, y los peligros para el medio ambiente son limitados.

Tras el derrame, inicialmente fue activado el Plan Interior Marítimo de la terminal de Cepsa en fase de emergencia movilizando medios marítimos y terrestres tanto propios como ajenos, disponiendo un tendido de barreras anticontaminación. Durante la mañana del lunes día 27 se detectó el afloramiento a la superficie de bloques de asfalto fundamentalmente en el interior del cerco de barreras, salvo pequeñas cantidades que se detectaron fuera del cerco y fueron retiradas por las embarcaciones auxiliares. Ante esta situación, la Autoridad Portuaria de Huelva activó el Plan de Autoprotección en fase de emergencia movilizando medios marítimos de apoyo.

El Pecla (Plan de emergencia por contaminación en el litoral andaluz) dependiente de la Junta de Andalucía, se activó en fase de alerta con nivel de respuesta 0 por si fuese necesario actuar en la costa con medios para recogida de producto. Desde el primer momento en que se tuvo conocimiento del incidente, se habilitó un dispositivo de vigilancia, tanto marítima, mediante la Salvamar Alborán de Salvamento Marítimo; como terrestre, con la intervención de la Policía Portuaria y los agentes de Medio Ambiente del Paraje Natural. Teniendo en cuenta la vulnerabilidad de la zona, la Capitanía Marítima de Huelva, acordó como medida preventiva la activación del Plan Marítimo Nacional en situación 1 de emergencia.

Una vez comprobado que no hay riesgo, el capitán marítimo decretó ayer a las 15:00 la desactivación del Plan Marítimo Nacional, quedando activos el Plan de Autoprotección del Puerto de Huelva y el Plan Interior Marítimo de Cepsa.