Todo parece indicar que los anómalos niveles de calor que se están sufriendo en la última década, y de los que este mes de julio es un buen ejemplo, se repetirán periódicamente como consecuencia del cambio climático.

Desde 2006, la Junta de Andalucía activó el Plan Andaluz de Prevención contra los Efectos de Temperaturas Excesivas sobre la Salud que desde entonces, se aplica desde el 1 de junio hasta finales de septiembre. Hay que mentalizarse de que la época estival será cada vez más, una temporada de problemas potenciales para nuestro estado de salud y de ahí el programa del SAS.

El enfermero gestor de casos del centro de salud del Torrejón, Leo Palacios, explicó que en el mes de mayo se inicia la puesta en marcha del plan. Desde el Distrito Huelva-Costa se envía una primera notificación para que se haga un primer cálculo de las personas susceptibles de quedar incluidas en el plan. Para ello se toman en cuenta los datos del año pasado y "se comprueba si hay nuevos pacientes".

El equipo de enfermeros del Torrejón, como del resto de los centros de salud de la capital, se verán involucrados en ello así como los trabajadores sociales, en este caso, Josefa García.

Aunque se hace un especial énfasis en los menores de 4 años y en las personas de más de 65. Leo Palacios recuerda que en esta ocasión "también se ha hecho especial hincapié en las personas que sufren trastorno mental grave".

Preguntado el sanitario del Torrejón sobre el perfil más habitual de las personas más vulnerables a las altas temperaturas, éste es el de una anciana -el 83% son de género femenino-, entre 80 y 84 años de edad y que vive sola en el 94% de los casos. Este último dato conlleva el hecho de que son personas que no reciben visitas de familiares.

Una vez más, una situación que afecta directamente a la salud pone en evidencia realidades sociales poco gratificantes y que especialmente dan la cara en las ciudades. Palacios, con experiencia profesional asimismo en el Andévalo, indicó que los ancianos cuentan con otro tipo de colchón social en los pueblos; un colchón "que se encuentra con mayor dificultad en la ciudad". El hecho de que haya viviendas que no reúnen condiciones por su construcción para soportar el calor o que no cuentan con dispositivos para combatirlo, como puede ser un aparato de aire acondicionado, hace movilizarse a la trabajadora social del centro de salud que es la encargada de intentar dar una alternativa a esta persona o incluso en caso de que los niveles de calor llegaran a ser extremos, de que se puedan activar espacios públicos que sí cuenten con climatización.

Sin embargo, no se puede bajar la guardia. Por eso, la información de carácter divulgativo para la población en general, es uno de los primeros pasos que se dan cuando se aplican el Plan de Prevención. El enfermero del Torrezno recuerda que los dos casos que ha habido este verano de golpes de calor, no coinciden con el perfil dado de manera que todas las personas han de tomar precauciones cuando el calor es especialmente acusado.

El centro de salud del Torrejón tiene controlados a 23 pacientes que se encuentran en el nivel máximo de riesgo que son asumidos al mismo tiempo, por el servicio Salud Responde (SR) que les realiza llamadas periódicas a modo de seguimiento. En lo que llevamos de verano y a nivel de toda Andalucía, se han hecho 11.000. En este sentido, SR se centra en una labor que podría ser ocupada por familiares o vecinos y que el servicio telefónico asume. Su media de llamadas hasta el momento, es de 4 por paciente.

Los pacientes que se sitúan en riesgos inferiores son repartidos entre todo el equipo de enfermeros del centro de salud. Suelen tocar a 30 pacientes por cada uno de estos profesionales sanitarios.

El plan está protocolizado no solo en lo que respecta a la vulnerabilidad de los pacientes -niveles 0 a 2- sino que además se establece qué tipo de actuaciones han de llevarse a cabo según los distintos niveles de alerta -amarilla, naranja y roja- que se declaren como consecuencia de las altas temperaturas.

Leo Palacios insistió no obstante, en la labor que se hace a nivel de la población en genera y que, en el caso de este centro de salud de la capital, tiene su plasmación en mensajes emitidos por Hispanidad Radio, charlas que se dan en la residencia de ancianos o reparto de folletos por el barrio o en la asociación de vecinos.