El descenso de la natalidad registrado en los últimos años tendrá su lógica repercusión en el próximo curso escolar 2015/16 , máxime en un sistema educativo como el andaluz, en el que la escolarización es obligatoria a partir de los 3 años.

La bajada en el número de escolares se percibirá tanto en la enseñanza pública como concertada, aunque por los históricos problemas que esta última suscita, en esta será más notoria. Así, en los colegios del centro de Huelva -los más demandados- se ha quedado un 10% de solicitudes sin poder ser atendidas. Este porcentaje era del 30% en el curso 2011/12.

La Delegación Territorial de Educación oferta para el curso 2015/16, un total de 6.500 plazas para niños de 3 años, es decir, el segundo ciclo de Infantil. De estas, el 82% son de titularidad pública y el resto concertada. Una vez que ya concluyó el plazo de admisión de solicitudes, la organización Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), que engloba buena parte de los colegios de la capital, especialmente del centro, ratifica la bajada en la demanda. En los últimos años, la concertada ha perdido un 5% de alumnado mientras que la pública lo ha hecho en un 12%, es decir, justo el doble.

Desde el sector de la enseñanza concertada onubense se ve con estupor el descenso de la demanda de plazas en sus colegios, tanto de la capital como de la provincia. Es una consecuencia lógica de esa bajada de natalidad, que se produce además en plena crisis económica. De esto no se libra tampoco la enseñanza pública que de hecho, ha reducido en 3 el número de unidades para el curso próximo.

El representante de ECA en Huelva, Joaquín Gómez, explicó que la situación que se ha vivido en el proceso de escolarización para el curso 2015/16 es inédito y lo achaca principalmente al descenso demográfico. Pese a ello, se ha registrado el consabido goteo de casos sin poder dar respuesta en centros como Maristas, Teresianas, Sagrado Corazón, Funcadia o Agustinas. Han quedado vacantes en San Vicente de Paúl y Salesianos y excedente de solicitudes en un concertado que no pertenece a la ECA: Juan Luis Vives.

Desde el María Inmaculada, Antonio Martín Boraíta confirmó lo dicho por el representante de la ECA de que para el próximo curso hay menos agobios que años anteriores. Añadió que en el cómputo global de la enseñanza concertada en la provincia, puede incluso darse un excedente de plazas que podría estar entre el 5% y el 10%.

Afortunadamente para este sector de la enseñanza, se mantienen todas las unidades después de que se cerrara una en el Colegio Nuestra Señora del Carmen de La Palma el curso pasado. Como ya se ha indicado, ha sido en esta ocasión la pública la que ha tenido que reducir su oferta en tres unidades a nivel provincial, aunque en un principio se llegó a plantear incluso 5.

Para el presente curso se matricularon 5.496 niños en el segundo ciclo de Infantil. De estos, 807 lo han hecho en la concertada. El número total de plazas ofertadas fue de 6.650 de las que 925 estaban en centros concertados. Para el próximo curso, la cifra total de plazas es de 6.500.

Desde una perspectiva más amplia, se percibe que los niños matriculados en la concertada han seguido una evolución más estable que los de la pública quizá por contar con una oferta más limitada. Así, el año en que la concertada asumió más niños fue en el curso 2007/08 con 947 niños, momento en el que en la pública ingresaron 5.477 chavales. El momento álgido de la pública fue el curso 2011/12 con 6.177 niños de 3 años matriculados. Sin embargo para ese mismo curso, en la concertada ingresaron 931. Precisamente a partir de ese curso, los centros concertados registran un paulatino y suave descenso que coincide con el de la pública.

Desde el curso 2010/11 al actual, la concertada ha perdido un 5% de alumnado, mientras que la pública lo ha hecho en un 12% desde el curso 2011/12 que es cuando llegó a su punto álgido.

Pero junto al descenso de la natalidad, el sector de la concertada apunta a otras razones para la bajada en el número de solicitudes. En primer lugar el rechazo de las familias a someterse a un sorteo que en caso de perder, puede obligar a llevar a sus hijos a un centro que no desean.

Otro de los factores está vinculado a la crisis y se centra en las prestaciones que ofrecen los centros públicos. Los concertados no pueden competir con los públicos que ofrecen aulas matinales y comedores gratuitos.