La economía onubense no termina de remontar. Atrás quedan las previsiones que a mediados de 2014 dejaban ver que Huelva tiraba de Andalucía. Ninguna otra provincia andaluza creció tanto como la onubense en los tres primeros meses de 2014. Fue locomotora de la economía andaluza en el primer trimestre, pero los resultados se vinieron abajo a final de año, según el último informe de Analistas Económicos de Andalucía, que fijan en el 1,3% el aumento de su producción en la provincia al cierre del pasado año, frente al 1,4% andaluz y nacional. La tendencia a un estancamiento o aumento mínimo siguió sin tregua en los primeros meses de 2015, de tal forma que para final de año se tiene previsto un crecimiento del 1,9%, superior al registrado en 2014, pero muy distante del que se espera para el conjunto andaluz y nacional (2,6%) o del 2,8% que se prevé para Málaga.

Analistas entiende que el menor crecimiento que registra Huelva se ha reflejado claramente en a evolución del mercado de trabajo. Como ejemplo, la mayor caída de empleo anotada en el cuatro trimestre, con una tasa interanual del -7,5% (4,3% en el conjunto andaluz) o lo que es lo mismo, 12.900 ocupados menos respecto al mismo trimestre de 2013. En las previsiones de sociedad de estudios perteneciente al Grupo Unicaja se incide en la realidad laboral que marca la dinámica de la economía onubense. Y se pone de relieve que es la provincia la que registra el mayor incremento de la tasa de paro respecto al conjunto regional: 3,9 puntos más respecto al mismo periodo del año anterior, hasta situarse en el 35,3% de la población activa, comportamiento que llegó de la mano de u n descenso de la población activa (-1,9%) y un aumento de los parados del 10,2% (frente al -4,6% andaluz).

La radiografía del empleo en Huelva dibuja un panorama en el que el 81,7% de los ocupados es asalariado, colectivo que también se redujo el año pasado (-8,3%). Y lo que no termina de remontar: el elevado índice de temporalidad que arrastra Huelva, que ya se sitúa en 43,4%, la tasa más alta de Andalucía.

A los elevados índices de paro se suma el estancamiento del turismo. El número de clientes que llegaron a hoteles de la provincia no llegó a los 800.000, lo que supone un descenso del 3,5% respecto a 2013. La causa hay que buscarla tanto en la caída (-2,5%) del turismo nacional (82,2% del total de viajeros) como en la demanda extranjera (-8,0%), a pesar del ligero incremento (0,4%) que dejaron las pernoctaciones hoteleras.

Comportamiento bien diferente tuvieron las ventas en el exterior. Gracias, fundamentalmente a la buena trayectoria que vienen siguiendo dos de los productos con mayor peso en la balanza exterior, los energéticos (10%) y las semimanufacturas (33%), que suponen el 31,8% y el 17,8% respectivamente sobre el total de las exportaciones.

Lo que sí es cierto es que las economías domésticas mantienen el ritmo de actividad que deja entrever una cierta mejoría. Las matriculaciones de turismos aumentaron un 11,2% durante el año pasado, como también lo hizo el valor por el que se firmaron las hipotecas (9,7%) entre enero y diciembre de 2014, frente a un descenso generalizado en el resto de provincias andaluzas. También hay indicadores que llevan a pensar que en la pequeña empresa también comienza a percibirse cierta mejoría: la matriculación de vehículos de carga aumenta (10%), la creación de sociedades también (4,2%).

Con todo, para este año, las previsiones apuntan a un mayor crecimiento de la producción en todas las provincias andaluzas, alcanzando niveles superiores al promedio del conjunto regional, situado en el 2,6%, en casos como el de Málaga, que se pone a la cabeza con el 2,8%, seguida de Sevilla y de Granada, con un 2,7% cada una.