COFRADÍAS

El obispo critica los egoísmos de la indiferencia hacia quienes están mal

  • José Vilaplana preside la misa del Miércoles de Ceniza en la Santa Iglesia Catedral. Un tiempo que culminará en la vigilia pascual que dará paso al Domingo de Resurrección.

La de ayer fue una de esas tardes sencillas que llaman a un tiempo que no por repetido deja de ser nuevo. Del Paseo de San José y la Independencia se desemboca en la Plaza de la Merced, que vuelve a ser protagonista dando escolta -aunque cada vez con menos palmeras- a la Santa Iglesia Catedral. La sencillez de la jornada se ve reflejada también en la ceremonia, la importancia se deja a la Palabra y al rito de la imposición de la ceniza. Presidía el obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco. Hay detalles que anuncian la llegada de la Cuaresma como la cera morada que alumbraba ayer a Nuestro Padre Jesús Nazareno en su capilla. Él será quien presida el lunes 2 de marzo el acto conjunto más importante para todas las cofradías de la Cuaresma como es el vía crucis de las hermandades, en la Plaza de San Pedro, a las 20:00.

Signos que vienen a la llamada de la Cuaresma. El obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco, habló de la sencillez del acto, "con la ceniza que recuerda que somos polvo y al polvo volveremos", un tiempo que "habla de la fragilidad humana". "Es verdad que nos dice que somos poca cosa, pero se nos presenta la alegría del Evangelio", señala José Vilaplana. El obispo centró sus palabras en la homilía del Miércoles de Ceniza en la Carta de Cuaresma del papa Francisco y en el quinto centenario de Santa Teresa, que "es una invitación a renovar desde el interior, en un camino a encontrar a Dios en la oración, la limosna y el ayuno".

Una Cuaresma que se presenta como un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para el creyente. Criticó la indiferencia en la que se encuentran muchos, "porque se encuentran bien y se olvidan de quienes están cerca con problemas". El papa Francisco hace hincapié en este hecho, que califica como "una actitud egoísta, de indiferencia, que alcanza hoy una dimensión mundial, hasta tal punto que podemos hablar de una globalización de la indiferencia". Un problema que invita a afrontar desde la perspectiva cristiana. El tiempo de Cuaresma que se inició ayer dará paso al triduo sacro que se inicia el Jueves Santo. Será el momento cumbre de la celebración que culmina con el Domingo de Resurrección, la jornada mas importante de todas las que tiene lugar en este tiempo.

El obispo, José Vilaplana Blasco, concelebró con el presidente del Cabildo Catedral, Juan Mairena Valdayo; el párroco de la Merced, Víctor Manuel Bermúdez, y del que fuera párroco de este templo José Morales. Intervino la Coral Polifónica de la Merced. El obispo presidirá el primer día del triduo de la Hermandad de Estudiantes en la parroquia de San Sebastián, a las 20:00, rito que contará con la intervención del trío de capilla Gólgota

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios