Los precedentes han convertido este anuncio en un acto de fe. Sus dos antecesoras como candidatas socialistas a la Alcaldía de Huelva protagonizaron sendas fugas, Manuel Parralo para desmarcarse de la política y volver a su cátedra de Literatura y Petronila Guerrero para cambiar el ruedo de la oposición municipal por el Senado. Ésta última aseguró que, de no ganar las elecciones, agotaría el mandato batallando en el Consistorio. El tiempo contravino este compromiso a los pocos meses, en cuanto se presentó la oportunidad. Gabriel Cruz se aferra ahora a la misma declaración de intenciones a cinco meses de los comicios locales. En una entrevista con Europa Press, el actual candidato del PSOE a la alcaldía y portavoz del partido en el Ayuntamiento desde la retirada de Guerrero, asegura que "sale a ganar", pero que luego tendrá que "aceptar el papel que los ciudadanos" le "asignen, sea como alcalde o concejal" y siempre, recalcó, con las miras puestas en "defender el interés de los ciudadanos".

El socialista se presenta "con la aspiración e ilusión de ser el alcalde de todos los ciudadanos. Mi compromiso -subrayó- es permanecer en el Ayuntamiento de Huelva por la legislatura por la que me presento. Yo me voy a quedar y espero que sea como alcalde".

De acceder al gobierno local, Cruz aboga por un mandato máximo de ocho años y por reducir a dos, como mucho a tres, las tenencias de alcaldía en el Consistorio.

El alcaldable hizo hincapié en que tanto su equipo como él tienen "un proyecto de gobierno" y aspiran "a obtener la confianza mayoritaria de los ciudadanos de Huelva". Preguntado por si ve factible un pacto con otras fuerzas (en concreto con IU) para acceder a la alcaldía, insistió en que "sale a ganar" y "luego son los ciudadanos con su voto los que decidirán el peso de la mayoría y la conformación del gobierno en el Ayuntamiento. Mi punto de partida y aspiración -señaló- es poder poner en marcha un proyecto que convierta a la ciudad en un referente".

Ante la posibilidad de que irrumpan otras fuerzas políticas, como ocurrió en las pasadas elecciones con la Mesa de la Ría, y si se plantea la llegada de acuerdos, el portavoz del PSOE apuntó que "con independencia de los equilibrios de las mayorías que pueda haber, la capacidad de diálogo es fundamental en la gestión municipal y los ciudadanos con su voto serán los que decidan cuál es la corporación municipal".

Cruz manifestó su "respeto a todas las opciones que quieran concurrir", puesto que, a su juicio, "lo que hacemos es poner proyectos con el fin de mejorar la ciudad y propiciar un cambio que se está pidiendo a gritos". El dirigente socialista recordó que ya "son 20 años con Pedro Rodríguez como alcalde". En su opinión, "al margen de la quiebra económica, se necesita cambio, frescura y el equilibrio será el que decidan los ciudadanos", aunque él "aspira a gobernar".

Tras dos décadas de gobierno del PP, Cruz considera que la gestión municipal se ha instalado en "la rutina, la autocomplaciencia y el desinterés y eso es lo que estamos sufriendo ahora en la ciudad. Necesitamos fuerza y optimismo, -enfatizó- gestión e impulso y eso es lo que está pidiendo a gritos la ciudadanía".

De llegar al Gobierno, aparte de reducir el número de tenencias de alcaldías, respecto a su política de personal de confianza, Cruz señaló que el número se establecerá "en función de la necesidad de asesores en las áreas correspondientes", ya que "el número tiene más que ver con la organización y el desarrollo del proyecto político y prestarle servicios a los ciudadanos que con buscar huecos". Considera que la cifra "tiene que depender de situaciones organizativas y no a situaciones concretas".

Preguntado por si mantendría el sueldo del actual alcalde -67.892 euros brutos anuales-, el socialista respondió que "casi con toda seguridad, no", ya que "se moderaría un poco y el resto se acomodaría a una estructura en cuanto a las retribuciones de los políticos", dejando claro que no afectaría a la plantilla municipal, sino a los políticos. "Bajaría el sueldo del alcalde, acomodaría el del resto, se reducirían las tenencias de alcaldía y revisaría lo que son el resto de retribuciones" de los cargos políticos, resumió.