Huelva

La edad media en Huelva llega por primera vez a los 40 años

  • La esperanza de vida onubense alcanza los 84 años Los nacimientos superan en 281 a las defunciones en el primer semestre del año, con la única tasa de natalidad creciente en Andalucía

La población onubense envejece. El hecho, evidente en los últimos años, se refleja de un modo muy gráfico en el dato de edad media en la provincia: 40,15 años. Por primera vez se alcanza la cuarentena. Es el máximo histórico, al menos desde 1975, año desde el que el Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene datos. El resultado de un crecimiento paulatino que en la última década ha elevado la media en dos años.

La misma realidad se observa con un dato más específico, el de el índice de envejecimiento, que en Huelva ha dejado el dato de 2014 al borde del 90%. Este concepto se refiere a la población mayor de 64 años sobre la menor de 16 años. A 1 de enero de este año, esta tasa fue registrada con el 89,26%, cuando diez años antes, en 2004, contaba con casi siete puntos menos (82,92%). El aumento es evidente, aunque no tanto como en la década anterior: en 1995 se alcanzó por primera vez el 60%, y sólo tres años después, en 1998, el 70%. El salto a los índices superiores al 80% se dio en 2001, y todo apunta a que el pase de la siguiente barrera decimal será en 2015.

Una última muestra: la esperanza de vida actual a los 65 años ha aumentado. El último dato existente, de 2012, lo situaba en 19,3 años; es decir, en 84,3 años. Mayor, sin embargo, entre las mujeres, más longevas, cuya estimación media alcanza los 86,2 años, frente a los 82,2 de los hombres en la provincia onubense. En este punto, significativo es que la esperanza de vida al nacer se reduzca hasta los 80,1 años (82,9 para mujeres y 77,3 para hombres) debido a los hábitos menos saludables en la actualidad, que lejos de aumentar la edad, la reduce en las expectativas para los próximos años.

La estadística sobre movimiento natural de la población publicada ayer por el INE refleja el paso inexorable de los años entre la población onubense. De hecho, el crecimiento vegetativo en el primer semestre de este año, aunque positivo, ha experimentado un ligero retroceso respecto al mismo periodo del año anterior, extraordinario también por el saldo negativo de 2012. En los primeros seis meses de este 2014 se han registrado 281 nacimientos más que defunciones, que supone un descenso del 9,6%, después de que en 2013 hubiera un aumento del 2.321,4% al pasar de un saldo negativo de 14 en 2012 a otro positivo de 311.

En lo que respecta al año en curso, entre enero y junio se produjeron 2.520 nacimientos, cifra un 2,06% menor que la del mismo periodo de 2013 (2.573) y lejos también del pico de 2008 (3.024). De hecho, desde 2004 no se registraba una cifra tan baja (2.485) en la provincia de Huelva.

Sin embargo, estos son datos absolutos, que apuntan a la baja, mientras los relativos, que mide la tasa bruta de natalidad, respecto a cada mil habitantes, el comportamiento es ligeramente distinto. La de Huelva es la única que rompe la tendencia bajista de los últimos años en Andalucía. Son apenas siete décimas de variación (de 10,02 nacimientos por mil habitantes, a 10,09) pero que contrastan con el resto de provincias. Mejor aún, Huelva tiene una tasa de natalidad sólo inferior a las de Almería (11,26) y Sevilla (10,35).

Clave en este mínimo mantenimiento de la natalidad es la desvinculación del matrimonio. Y es que ha crecido significativamente el porcentaje de mujeres que son madres sin estar casada. En 2011 suponían el 39,5% del total, por el 42,1% en 2012 y el 45,7% el pasado año, último del que aporta datos el INE para la provincia.

el aumento de las mujeres que deciden ser madres

Tras dos años de constantes precipitaciones, el curso hidrológico que comenzó el 1 de octubre de 2011 y concluyó el 30 de septiembre de 2012 ha venido marcado por una ausencia de lluvias que ha estado a punto de batir un récord en el registro de aportación pluvial a los embalses sevillanos. Durante este periodo se han recogido 55,905 hectómetros cúbicos en los cinco embalses que componen el sistema general de abastecimiento de Sevilla: Aracena, Zufre, La Minilla, El Gergal yMelonares (éste último se contabiliza desde 2010 pese a no tener finalizadas sus conducciones).

Esta cifra es la más reducida de la última década, incluso por debajo de la registrada en 2004 y 2005, cuando el volumen de agua aportado por la lluvia apenas superaba los 70 hectómetros cúbicos. Sin embargo, la marca del año hidrológico 2011/12 destaca también por ser una de las menores si se compara con las de los últimos 70 años. Desde 1942, sólo hay seis aportaciones pluviales más escasas que las del curso hidrológico recién terminado: las de 1944/45, 1948/49, 1991/92, 1992/93, 1994/95 y 1998/99.

Como muestra el gráfico adjunto, en toda esta trayectoria la década de los 90 pasa por ser en la que mayor estragos causó la sequía. No en vano, hubo años en los que apenas se recogieron ni 30 hectómetros cúbicos en 12 meses. En este sentido, 1993 fue el más seco, con una aportación pluvial en los embases de 4,72 hectómetros cúbicos.

La cantidad de agua recogida entre el año pasado y el actual se mantiene en parámetros similares a los de 1980 y 1982, por debajo de la media de las últimas siete décadas, establecida en 317,62 hectómetros cúbicos. La máxima aportación se obtuvo entre septiembre de 1962 y octubre de 1963, cuando se llegó a los 1.081,85 hectómetros cúbicos. Casi medio siglo después todavía no se ha superado esta marca. Los años en los que se ha estado más cerca fue 1995/96, lo que supuso un gran alivio para los pantanos que estaban en niveles de reservas estratégicas (época de restricciones en el consumo de agua), y recientemente, en 2009/10, cuando se ha alcanzado la segunda mejor aportación de los últimos 70 años, con 691,8 hectómetros cúbicos.

Por tanto, el volumen recogido en 2011/12 no sería suficiente para llenar el pantano de El Gergal, el más pequeño de todos, y supone una duodécima parte de lo que se embalsó hace dos cursos. Las abundantes lluvias de entonces permiten que el último año hidrológico se haya cerrado con el sistema de abastecimiento de Sevilla al 61,8% de su capacidad total, fijada en 636 hectómetros cúbicos al incluir el embalse de Cala (que gestiona Sevillana Endesa) y Melonares. En total, el año se cerró con 396,982 hectómetros cúbicos. Si no se añade el agua almacenada en Melonares -de la que aún no se puede hacer uso-, la cifra se sitúa en 283,866 hectómetros cúbicos, lo que supone el cuarto volumen embalsado más reducido de la última década, en niveles cercanos al de hace siete años. La cantidad de suministro almacenado más reducido desde 2002 se registró hace tres años, con 241,364 hectómetros.

La reserva actual, según Emasesa, garantiza el suministro de agua durante 2,3 años de mantenerse los supuestos actuales de comportamiento de consumo y mínimas aportaciones. Lejos de crear alarma por la sequía, la empresa municipal asegura que el estado de los embalses es de "normalidad".

La jornada que resultó más beneficiosa para los pantanos de los que se surte Sevilla fue el 26 de octubre de 2011, cuando en un solo día la aportación a todo el sistema fue de 6,6 hectómetros cúbicos

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios