Huelva

Un edifico monumental integrado en la ciudad

  • La primera sede fue el convento de San Francisco, en 1856 cuando se crea

El centro de enseñanza, como tal, fue creado en 1856, merced a la Real Orden de 13 de junio de 1856, de establecimiento de los institutos de enseñanza secundaria, por lo que en 2006 se celebra el sesquicentenario (150 años) de su creación, habiendo ocupado desde sus inicios distintos edificios, hasta que se ubicó definitivamente en el actual de la avenida Manuel Siurot. Paso por el convento de San Francisco, en 1856; calle Puerto, 1865; convento d la Merced, 1872; carretera del Odiel en la posterior casa de San Vicente de Paúl, en 1888; y Méndez Núñez, en 1898. El actual instituto fue diseñado por el arquitecto José María Pérez Carasa, que culminó su proyecto en septiembre de 1926.

El edificio, aún sin terminar, se inaugura en el año 1933. La obra fue sufragada por la Diputación provincial y fueron impulsores decididos de ella los presidentes Félix Andolz (profesor de Filosofía del instituto) y Juan Mascarós

A lo largo de sus 73 años de existencia, ha precisado multitud de obras de conservación, acondicionamiento y reforma, las más importantes en la década de los 70, como consecuencia de los daños sufridos causados por el seísmo que afectó a Huelva en 1969, permaneciendo cerrado el centro hasta que se volvió a abrir en 1978.

En 1971, el arquitecto Francisco de la Corte López, redactó un proyecto que supuso una profunda reforma del edificio, con una importante renovación de forjados y vigas y una ampliación en el ala norte del patio central con un cuerpo de dos plantas, para biblioteca y taller de expresión plástica, respectivamente.

Dicha ampliación cerraba el hueco existente en la planta del edificio que no llegó a construirse inicialmente tal como la concibiera Pérez Carasa, si bien la ampliación realizada en los años 70, de forma rectangular, era sensiblemente de menor tamaño que el previsto originalmente.

La imagen que el edificio transmite es monumental, con una disposición de grandes volúmenes articulados entre sí, con la singularidad de las dos torres que flanquean la fachada y con un orden vertical de pilastras cuya coronación supera el nivel de cubierta, a modo de almenas o pináculos.

En 2006 la gerencia de Urbanismo encarga al arquitecto Francisco Vallejo Osorno la realización de un anteproyecto para su restauración integral que depende de la Junta de Andalucía.

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