A veces se trata de demografía sumergida, como es el caso de los pisos patera detectados en Pérez Cubillas, El Carmen, Las Adoratrices o la Avenida de Italia. Otras, de una conjura de factores (baja natalidad, población flotante inmigrante, emigración por el paro…) que hacen que Huelva lleve empantanada desde los noventa en los registros del Instituto Nacional de Estadística (INE), sin romper el techo poblacional del que depende que a la ciudad llegue más o menos financiación estatal.

A la capital onubense apenas le faltan de facto 2.500 empadronamientos para alcanzar la mágica cifra de los 150.000 habitantes, según la actualización del padrón que manejan en la casa de la Gran Vía, pero que en enero de 2015 -sujeto a las fluctuaciones que lleguen- deberá remitirse al organismo gubernamental. Y es que solo el mes pasado se contabilizaron 1.400 bajas en el padrón entre defunciones, cambios de residencia por trabajo e inmigrantes que abandonaron la ciudad.

La importancia de rebasar los 150.000 residentes radica en un plus de servicios públicos, como la dotación policial; más equipamientos; y más transferencias para Huelva en su Participación en los Ingresos del Estado (PIE).

En las últimas dos décadas, al descenso de la natalidad se ha unido el hecho de que en la época del boom inmobiliario -si bien nacieron nuevas urbanizaciones en la capital- hubo una constante fuga de población a las ciudades-jardín del área metropolitana. Un estancamiento poblacional que el Ayuntamiento de Huelva ha tratado de combatir, no solo favoreciendo una oferta de viviendas unifamiliares en las nuevas zonas residenciales (Marismas del Polvorín, La Florida, Vista Alegre), sino encadenando campañas de empadronamiento que no han terminado de alcanzar la meta.

El Consistorio da ahora un nuevo paso que aspira a ser determinante en la consecución de uno de los objetivos marcados por el alcalde de la ciudad, Pedro Rodríguez (PP): llevar el censo por encima de los 150.000 empadronamientos. Para ello, el área de Estadística, en este mandato dirigida por la concejal de Atención al Ciudadano Carmen Céspedes, ha iniciado este mes una revisión del padrón de edificios para regularizar la situación de todos los residentes en la ciudad, reforzar el control de los 'pisos patera' y de las viviendas que no estén tributando en el padrón fiscal del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

Según informó la concejal a este periódico, la campaña durará seis o siete meses en lo que atañe al trabajo de campo. Para las inspecciones se ha contratado a seis encuestadores a través del programa Emplea Joven, subvencionado por la Junta de Andalucía.

Estos agentes censales visitarán un total de 86.852 domicilios, previa notificación a las comunidades de vecinos. Comprobarán tanto los portales como cada una de las viviendas y, a su vez, las personas que no han sido empadronadas y que residen en Huelva.

Una vez elaborada la base de datos, la información recabada se cruzará con los padrones de tributos municipales como el IBI y el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), detectando viviendas que no figuran dadas de alta en las listas cobratorias.

Estos datos proporcionarán también información de ubicaciones a los servicios de emergencias y seguridad (ambulancias, bomberos, Policía Local…).

Como explican desde el departamento de Estadística, en algunos casos se procederá a la corrección de la numeración de los pisos, se irán renovando los números de gobierno de los edificios y recolocando las placas de calles.

Insisten desde el Ayuntamiento (para evitar recelos ante las visitas que ya han comenzado) en que los agentes censales se presentarán en los domicilios debidamente acreditados, facilitando las hojas de inscripción en el padrón de habitantes de Huelva. Los formularios podrán entregarse en la propia visita o en las oficinas de Estadística del Ayuntamiento. El trámite también puede resolverse on line a través de la web municipal.