Las mediciones que la Junta ha hecho en lo que va de año dentro de la implementación del Plan de Mejora de la Calidad del Aire en el entorno industrial de Huelva traen revelaciones "sorprendentes" que, a juicio del Gobierno andaluz, derriban algunos prejuicios asentados en la opinión pública. Entre otros, la atribución de actividades contaminantes a fábricas que cumplen las leyes ambientales, o la constatación de que hay empresas que a priori estaban fuera de sospecha e infringen la normativa.

Sin dar nombres, así lo apuntó ayer en declaraciones a los periodistas la secretaria general de Gestión Integral de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andalucía, Carmen Lloret, que inauguró la jornada La calidad del aire en Huelva. Conclusiones, "no hay peligro para la salud" de los onubenses, ni motivos para "criminalizar" a la industria en un contexto en el que entiende la Junta que no deben pagar justos por pecadores.

"La vigilancia es constante", aseguran los mandatarios socialistas, dando cuenta de los "expedientes sancionadores" que se están abriendo a las empresas que no cumplen la normativa ambiental.

Retransmitiendo la sesión por streaming vía internet, en la sede institucional de la calle Sanlúcar de Barrameda se dio ayer lo que el delegado del Gobierno andaluz, José Fiscal, destacó como ejemplo de "transparencia", recalcando que a la Junta "no le da miedo hablar absolutamente de ningún tema, y menos de éste".

Con ponencias impartidas por técnicos de Medio Ambiente y profesores de la Universidad de Huelva, las jornadas venían a responder a la "preocupación" ciudadana y tendrán continuidad si así se demanda. Ayer acudieron a la cita empresarios, la Aiqbe, sindicatos, colectivos como Recupera tu Ría o Dos Orillas, grupos políticos, responsables del ámbito de la salud en la provincia y asociaciones como las de asmáticos. Asistieron los portavoces de PSOE e IU en el Ayuntamiento, Gabriel Cruz y Pedro Jiménez respectivamente; así como la concejal independiente Yolanda Cabezas, pero no el alcalde, Pedro Rodríguez (PP), a pesar de que, según Fiscal, había sido expresamente convocado.

Como recordaron desde el Gobierno andaluz, después de que en diciembre de 2013 saliera el decreto en el que se publicaban los planes para erradicar la contaminación en distintos puntos de Andalucía, "desde principios de este año -indicó Lloret-, la Junta ha estado analizando una serie de parámetros, haciendo mediciones", con el objetivo de ir "más allá de que se cumpla la normativa vigente", y alcanzar los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Queremos llegar a la excelencia en Andalucía -señaló Lloret- y ser la envidia no solo del resto de comunidades autónomas, sino de la UE y del resto del mundo". "Para ello -indicó- es necesario que participemos todos y que trabajemos en equipo". En lo que atañe a las empresas afincadas en Huelva, se está "actuando con contundencia. -afirmó- Cuando detectamos que no se están cumpliendo los parámetros adecuados, se están abriendo expedientes sancionadores. Llegaremos a donde tengamos que llegar y con la dureza que la Ley nos permita".

Respecto a los expedientes abiertos, la secretaria general precisó que se han incoado en el seno de la revisión de la Autorización Ambiental Integrada (AII) y la Autorización Ambiental Unificada (AAU) "que cada una de estas empresas tiene que tener para el normal ejercicio de su actividad". Algunos procedimientos han seguido su curso desembocando en el pago de una multa, "y en otros casos no ha tenido que hacerlo porque se ha demostrado que no ha habido incumplimiento de la normativa", indicó Lloret.

De la evaluación llevada a cabo en el marco de la Estrategia Andaluza del Aire, en Huelva se desprende que "desde el punto de vista sanitario los ciudadanos no deben tener absolutamente ningún temor. Si hubiera algún vertido que afectara directamente a la salud tienen que tener muy claro que la Junta habría determinado ya el cierre de la empresa", aseguró la secretaria general. "Aunque es verdad que hay ciertos olores que estamos intentando erradicar. Olores caracteristicos de la ciudad de Huelva que, el día que desaparezcan, todos nos sentiremos muy aliviados". Lloret admitió que "si la calidad del aire de Huelva fuera fantástica, no habríamos elaborado un plan de seguimiento para controlarla. Evidentemente es mejorable, -apuntó- pero no es perjudicial para la salud de los seres humanos ni de los animales. Puede haber personas que sufran determinadas afecciones respiratorias que puedan notar más la presencia de determinados olores o elementos en el aire. También hay que tener en cuenta las condiciones atmosféricas -explicó- y una serie de parámetros por los que la industria de Huelva no tiene que ser criminalizada desde el punto de vista ambiental.

Siguen en el aire las conclusiones de la investigación que tiene en marcha Medio Ambiente sobre los recientes episodios de malos olores que motivaron numerosas llamadas de vecinos de la capital al 112 y cuyo origen se localiza en la zona industrial de Nuevo Puerto, en Palos de la Frontera. A preguntas de los periodistas, la delegada territorial del ramo, Josefa González Bayo, aseguró ayer que desde su departamento hay "una vigilancia constante de las empresas" y que los sensores instalados no han agotado el plazo de 15 días de toma de datos.

La Junta asegura que informará de las conclusiones y que el olor es sancionable solo si convergen factores contaminantes por encima de los límites normativos. Como añadió Lloret, "hay olores que pueden resultar ofensivos para nuestras pituitarias y que no tienen por qué significar que los parámetros se estén superando, porque los olores también dependen mucho de las condiciones climáticas, la situación geográfica y muchas cuestiones que hay que tomar en consideración".