La antítesis de cada mes, balanceándose entre el obituario de la Empresa Municipal de la Vivienda, la oposición alertando sobre las deudas patentes en los informes de Intervención y los periquistas felicitándose por dos "logros" de los que el alcalde hizo gala en el reciente Debate sobre el Estado de la Ciudad: contención de impuestos, tasas y precios públicos para 2015 y adjudicación a Ferrovial Servicios del macrocontrato que reforzará la limpieza de las calles, la recogida de basura y el cuidado de parques y jardines.

Dos banderas del regidor, Pedro Rodríguez (PP), en este curso político electoral que ayer se enarbolaron en los rituales del Pleno. El equipo de gobierno municipal "celebra" estas dos noticias como "la cuadratura del círculo: conseguir contener impuestos prestando más y mejores servicios", subrayó en su intervención el teniente de alcalde de Economía, Saúl Fernández.

Con estos mimbres, el Pleno dio luz verde provisional a las ordenanzas fiscales (que próximamente entrarán en fase de información pública abierta a alegaciones), marcando la política tributaria del Ayuntamiento de Huelva para el próximo año. Se mantienen las bonificaciones, bajan un 10% el tipo de gravamen del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y la tasa de higiene pública, y el resto de conceptos quedan congelados.

Sin embargo, como ayer advirtió la concejal socialista María Villadeamigo, "todos vamos a pagar lo mismo. Los onubenses no notarán ninguna bajada en el recibo del IBI, ya que el valor catastral de los inmuebles subirá un 10%. El señor Fernández tiene que decir la verdad respecto al IBI y, además, aclarar si los contribuyentes vamos a tener que empezar a pagar en 2015 el IVA de la tasa de higiene pública a la empresa concesionaria por la recogida de basura, con lo que tampoco notaríamos ninguna bajada en este otro recibo".

Una cuestión que, si bien fue confirmada al grupo de Gabriel Cruz por el secretario del Consistorio, el teniente de alcalde dejó a expensas de respuesta, centrando su discurso en que "las ordenanzas que hoy traemos aquí derrumban el mensaje catastrofista y apocalíptico de la oposición municipal, que durante los últimos años ha estado alarmando a los ciudadanos diciendo que íbamos a subir las tasas e impuestos eternamente". Para Fernández, las medidas adoptadas suponen "cumplir el compromiso del alcalde de rebajar la presión fiscal en el momento en que lo permitiese la situación de la economía municipal. Y así ha sido -enfatizó-, ya que los ajustes que hemos hecho han dado sus frutos". Si el PSOE, apelando al "interés general", votó a favor de estas ordenanzas haciendo hincapié en que "los ciudadanos deben saber que no es una bajada, sino una congelación"; la concejal no adscrita Yolanda Cabezas hizo lo propio apostillando que "tenemos ya el síndrome de Estocolmo. Si estoy secuestrada y usted me trae agua -apuntó, dirigiéndose a Fernández-, usted me parecerá un salvador. Por eso voto a favor". El grupo de IU se abstuvo al "no poder apoyar una gestión impositiva derivada de los planes de ajuste".

Segunda parada, la adjudicación a Ferrovial. Para los populares, "el contrato más ambicioso de la historia de Huelva en lo que a prestación de servicios públicos se refiere". Un montante de 155,5 millones a dosificar en diez años, con un ahorro de 10 millones para la Administración local, además de un refuerzo en los fusionados servicios de limpieza viaria, recogida de residuos sólidos urbanos, mantenimiento de papeleras y contenedores y cuidado de zonas verdes. "Vamos a hacer más con menos dinero", recalcó el teniente de alcalde de Infraestructuras, Felipe Arias. "Habrá más personal trabajando en la calle, incluso sábados y festivos y mejores medios y tecnología. Es una gran noticia y a partir del 1 de enero notaremos el cambio radical en las calles". Según el concejal del PP, estas mejoras se han conseguido al fomentar "la competitividad entre empresas. Como el Ayuntamiento ha hecho sus deberes y ha mejorado su situación económica, en estos momentos tenemos empresas haciendo cola para trabajar con nosotros".

El grupo de IU votó en contra, en coherencia con su rechazo a "cualquier externalización de servicios. Con este contrato -señaló el viceportavoz izquierdista, Juan Manuel Arazola- se ha perdido la oportunidad de rescatar estos servicios para la gestión pública. No obstante, esperemos que se mejore la limpieza de la vía pública". Tanto la edil no adscrita como los socialistas se abstuvieron, estos últimos por ser el posicionamiento habitual ante todas las adjudicaciones de contrato, sin dejar de recordar que, en este caso, "Huelva está a la cola de España en estos momentos en materia de limpieza", aseguró el concejal Alejandro Márquez. "El equipo de gobierno del PP insistía en que se ofrecía un servicio de calidad y este nuevo contrato nos da la razón a todos los que hemos denunciado la suciedad en los barrios de Huelva".

Capituló el alcalde, cerrando el debate: "Cuando el PSOE vota a favor de la bajada de impuestos y se abstiene sobre el contrato de basura, quiere decir que estamos haciendo las cosas bien. Ya dije que con los ajustes que tuvimos que hacer bajó el nivel de limpieza. Poco a poco lo hemos ido recuperando -aseveró Rodríguez- y a partir de enero Huelva volverá a destacar por ser una de las ciudades más limpias de España". Respecto las ordenanzas fiscales, el regidor del PP destacó que "en vez de tener que cerrar este Ayuntamiento, como predecía la oposición, hemos conseguido bajar los impuestos; aquí nadie se ha quedado sin cobrar su sueldo ni un mes; y no le debemos nada a los proveedores, sólo a los últimos, con los que estamos negociando". Partiendo de esta radiografía (que obviamente la oposición tildó de "triunfalista"), el alcalde felicitó a su nuevo equipo económico por el rumbo que está tomando la casa de la Gran Vía. Máxime con el oxígeno que tienen en reserva los periquistas con el préstamo de 65,7 millones de euros de Cajalmendralejo, por más que PSOE e adviertan de la hipoteca a 25 años vista.