A mayor crisis, mayor fraude. No corren buenos tiempos para las familias onubenses. Pero tampoco para Hacienda y el sistema de recaudación tributaria. En los últimos años ha aumentado el peso de la economía sumergida en España, y Huelva es un ejemplo más de un crecimiento acusado en los últimos seis años. Un estudio presentado por la asociación de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) habla de que en la provincia ha aumentado 7,6 puntos en sólo cuatro años. El último dato conocido, con base en 2012, cifra el montante de dinero negro onubense en un 26,4%, del Producto Interior Bruto (PIB) provincial, lo que, haciendo una estimación orientativa de un PIB de 9.200 millones, a falta de conocer los datos de la contabilidad regional detallada, supondría un montante superior a los 2.400 millones de euros sólo ese año. Dicho de otra forma, que la media anual de fraude en Huelva es de 4.600 euros por persona. Y no es de las más altas.

El peso del dinero negro que se mueve en la provincia se extrae del informe El avance del fraude en España durante la crisis, de Gestha, en el que se apunta que el volumen de la actividad económica al margen de la ley aumentó en España en una media de 15.000 millones de euros anuales desde el inicio de la crisis, en 2008, cuando la tasa de economía sumergida se situó en el 17,8% del PIB. Sólo un año después, en 2009, considerado el momento más duro de la recesión, el dinero oculto se disparó en más de 27.000 millones de euros.

En el estudio, dirigido por el profesor Jordi Sardà, de la Universidad Rovira i Virgili, se vincula este incremento del dinero negro al efecto arrastre provocado por el boom inmobiliario, ya que, según se señala, en los años previos logró crear una gran dependencia de la economía española ligada a este sector y que fue imposible de cortar por lo sano en los primeros momentos de la crisis económica y financiera.

Al colapso del ladrillo le siguieron otras causas que influyeron de modo decisivo en el aumento del fraude, como el espectacular repunte del paro, las subidas de impuestos que no fueron acompañadas por un eficiente control tributario, según Gestha, y la multiplicación de casos de corrupción política y empresarial.

Pese a las fuentes evidentes de la evasión fiscal, el cálculo de la economía sumergida es más que complicado. El informe avalado por los técnicos de Hacienda llega sólo hasta 2012, año para el cual, además, aún no se conocen datos cerrados provincializados del PIB. Hay cálculos realizados según distintas variables, aunque para realizar la evolución anual provincial en los años de la crisis, entre 2008 y 2012, se toma un solo valor de referencia para la homogeneización del comportamiento nacional.

Es ahí de donde sale que Huelva pasó de tener una economía sumergida valorada en el 18,8% del PIB en 2008, al 26,4% en 2012, lo que arroja un salto de 7,6 puntos. En términos absolutos, y teniendo en cuenta que el PIB del primer año en la provincia onubense fue de 9.268,7 millones de euros, se puede decir que inició la recesión con un fraude estimado en 1.742,5 millones de euros, que según la población de entonces supone que cada onubense manejó una media de 3.430,7 euros de forma ilegal en 2008.

El peso proporcional de la economía sumergida ha ido creciendo desde entonces aunque sin llegar a cumplir las previsiones realizadas hace una década. En una proyección calculada en 2004, y recogida en el informe presentado por Gestha, se indica que en Huelva había en 2000 dinero negro por valor del 24,4% del PIB, lo que la colocaba como la cuarta provincia más defraudadora de España y primera de Andalucía. La proyección para 2009, a cinco años vista, tomaba como referencia esas tasas para vaticinar que el peso de la economía sumergida onubense sería del 30,5%, también, sólo por detrás de Ciudad Real (36,4%), Santa Cruz de Tenerife (35,7%) y La Rioja (31,4%) en el territorio nacional.

El comportamiento, sin embargo, según revelan los cálculos de los profesores Pickhardt y Sardà recogidos en el informe, dejaron ese valor de Huelva en 2009 en el 19,7%, muy lejos de aquella previsión, pero reflejando el crecimiento respecto a 2008. En 2010, el valor aumenta más significativamente hasta el 23,1%, por el 25,5% de 2011 y el 26,4% referido para el último año considerado, 2012. El fraude a Hacienda sólo se ha visto mitigado estos años por la caída del PIB onubense en 2009, de la que en 2011 aún no se había recuperado.

No obstante, en ese último año, y con un volumen de la economía casi cercano al de 2008, y el aumento de la tasa de fraude, el dinero negro per capita calculado para Huelva llega hasta 4.471 euros, mil más que en el inicio de la crisis.

En 2012, con la tasa del 26,4% referida en el informe, no existe el dato aún del PIB provincial, aunque tomando como referencia una cantidad de 9.200 millones de euros, el fraude total se iría hasta los 2.428 millones y los 4.645 euros por persona de media en Huelva.

Cruzando el dato con otras variables, se relaciona en la provincia onubense el aumento del fraude con la existencia de un elevado número de empresas de tamaño pequeño (menos de diez trabajadores), que se hace más evidente cuando se excluyen los autónomos. El comportamiento es similar en el resto de España.