El 9 de octubre del año 2012 Hueva llegó a registrar 34,7 grados centígrados, la temperatura máxima absoluta alcanzada un día de octubre entre 1984 y 2014. En el día de ayer, la capital se quedó a apenas 0,7 puntos de este máximo absoluto, aunque la temperatura media de este mes -21,1 grados- ya ha superado en 1,8 puntos la estadística histórica, que fue de 19,4.

Así se constata en la tabla de valores climáticos (Ronda Este) que ofrece la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web sobre el periodo 1971-2000. Según este observatorio, el martes se alcanzó una temperatura máxima de 32,9 y ayer de hasta 34, aunque la estación de Meteohuelva registró 33,4 y 32,7, respectivamente.

Según explicó Daniel Zamora, responsable de este observatorio meteorológico on line, situado en una transversal de la avenida Francisco Montenegro, la causa de que este mes sea tan caluroso es sencilla: "La borrasca que ha dejado fuertes lluvias en Canarias estos días se ha situado de tal forma que impulsa vientos del sur-sudeste, empujando una lengua de aire sahariano hacia la península".

Esta lengua, según precisó Zamora, trae calor y bastante polvo en suspensión, provocando la fuerte calima que puede observarse en el cielo estos días. Este fenómeno es más propio del verano pero, a su juicio, "tampoco es imposible que ocurra en octubre".

De este mes, el especialista destacó también lo lluviosa que fue la primera quincena, cuando se recogió "el doble de lluvia de lo normal para todo el mes", al tiempo que anunció que a partir de mañana bajarán las temperaturas, aunque seguirán en valores altos. Al respecto, en lugar de alcanzarse máximas por encima de los 30 grados, se quedarán en un intervalo entre los 25 y 28 grados, temperaturas, no obstante, "demasiado altas para la época".

Por su parte, el delegado de la Aemet en Andalucía, Ceuta y Melilla, Luis Fernando López Cotín, precisó que el otoño está resultando, en general, cálido tanto en septiembre como en octubre, cuando "se han visto superados los valores normales para cada uno de los días, más en las temperaturas máximas que en las mínimas".

Estos últimos días, con temperaturas anormalmente altas -valores que no se habían registrado en otros meses de octubre, "quedando en los anales"-, han sido tan calurosos porque la "profunda y persistente" borrasca sobre el Atlántico que estuvo acercando masas de aire meridionales y que se mantuvo toda la semana pasada "ya no está y ahora mismo lo que hay es un anticiclón".

De hecho, el especialista aseguró que las previsiones apuntan a que el tiempo irá cambiando en los próximos días, particularmente a partir del jueves, cuando habrá un descenso de las temperaturas.

"Después seguirá esa pequeña tendencia menos acusada hasta el fin de semana, de tal manera que llegaremos a valores que serán los propios de esta época del año. No quiere decir que vaya a hacer frío, sino que notaremos un descenso de la temperatura a diferencia de lo que tenemos ahora", explicó.

José Enrique García Ramos, profesor titular del departamento de Física Aplicada de la Facultad de Ciencias Experimentales de la UHU, advirtió que el hecho de que se supere una media es mucho más relevante que el hecho de que un día en concreto haga 34 grados, como ocurrió ayer, al tiempo que manifestó que hay que tener presente que en muchas ocasiones "la percepción que uno tiene de la temperatura es engañosa, sobre todo al consultar los promedios", ya que el de la estación de la Amet en Huelva puede diferir del promedio de la provincia.

Con ello, García Ramos, señaló también que los valores que uno puede considerar anómalos "entran bastante más dentro de lo normal de lo que uno se imagina". "El tiempo, no sé porqué, es una cosa de lo que uno se olvida completamente de un año para otro", señaló.

García Ramos, cuya conexión con la meteorología y climatología se halla en las asignaturas que imparte en Ciencias Ambientales, destacó también que los valores de la temperatura máxima que se está alcanzando a lo largo de este mes fluctúan mucho, con días con 20 grados de máxima y los 34 grados ayer. "Uno se acuerda de los días que ha hecho 34 y se olvida de los de 20", apuntó. De este modo, insistió en que "lo que uno se encuentra cada día no es un promedio".