Huelva

La producción de uva zalema alcanzará los 30 millones de kilos

  • Las previsiones apuntan a un incremento de un 30% respecto a la campaña anterior Rociana y Bollullos del Condado volverán a tener los mayores rendimientos

Treinta millones de kilos de Zalema, variedad autóctona que copa más del 90% de la producción total de vid en el Condado, es la cifra estimativa que confía en recolectar este año el sector. Unas previsiones que representa un incremento de en torno a un 25 o 30 % con respecto al pasado ejercicio. Se trata de cifras que vienen avaladas por el excelente resultado obtenido en la vendimia de las variedades tintas, en las que el incremento ha sido parejo a lo largo de los 18 términos municipales que abarca el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos, Vinagre y Vino Naranja Condado de Huelva, el cual representa a una treintena de bodegas.

Una producción que volverá a estar liderada por Rociana del Condado y Bollullos. Precisamente en este último municipio la cooperativa Vinícola del Condado es la que dio el banderazo de salida tras comenzar ayer la recolección de la denominada vendimia temprana, que se produce antes de que los niveles de azucares alcancen su punto máximo, consiguiendo con ello un vino de menor contenido alcohólico, muy demandado por los jóvenes y excelente para tomar a cualquier hora del día.

En Rociana, donde sólo la Cooperativa Nuestra Señora del Socorro espera alcanzar los cerca de seis millones de kilos, la campaña se iniciará el próximo miércoles 3 de septiembre, fecha en la que la vid tendrá su punto exacto de maduración.

No sólo es una buena noticia el incremento de la producción. La calidad del fruto se prevé inmaculada gracias a la ausencia de enfermedades y una climatología que se ha alineado a los intereses del cultivo. En primer término, el presidente de la entidad rocianera, Cándido Villarán, destacó que el primer tramo de verano se ha caracterizado por temperaturas atípicamente suaves en las que la barrera de los 40 grados rara vez se ha superado. Sin embargo, existía un temor latente de que agosto encontrara la contrarréplica y las cepas sufrieran el clima abrasador de otros periodos estivales. Nada más lejos de la realidad, aunque los termómetros han resgistrado un ligero ascenso con respecto al mes pasado, las temperaturas diurnas ha continuado refrescando, lo que ha favoreciendo una maduración lenta y muy beneficiosa para la fruta. Si a ello se suma que durante la primavera se produjeron precipitaciones que no fueron especialmente intensas y pudo ser absorbida por la tierra, da como resultado la ausencia de estrés hídrico y un fruto cargado de caldo.

El enólogo de Vinícola del Condado, Eladio Mateo, explicó que el estado sanitario de la uva está siendo "muy alto" por la concatenación de todos estos factores climatológicos ya enunciados. Unos resultados que ya pudieron apreciarse en la variedades tintas como la syrah, cabernet sauvignon o tempranillo, y que se espera hacer extensible con las blancas: colombard, moscatel y sauvignon blanc. Sólo de las primeras tres variedades la entidad bollullera ha molturado este año 800.000 kilos, mientras que la campaña pasada únicamente llegaron a los 640.000 euros.

Por otra parte los agricultores han apuntado que, al partir de la base de que ha hecho buen clima, con ausencia de lluvias torrenciales en toda la provincia, la calidad de la vid es homogénea en la totalidad de las zonas de producción, más allá de que puntualmente en algún territorio más al norte la fruta tarde un poco más en madurar.

El sector espera resarcirse así de los resultados del pasado año en el que la producción descendió en torno a un 20%, cerrando el total de vid recolectada en torno a los 24 millones de kilos de zalema, frente a los más de 29 millones del 2012. En las variedades tintas el descenso no fue tan pronunciado, sólo un 5,8%, llegando los lagares a molturar en todo el Condado 845.000 kilos.

Estas cifras fueron un jarro de agua fría para los agricultores. Impulsada por la histórica cosecha en Castilla-La Mancha, en 2013 España logró convertirse en el primer productor mundial de vinos, con una cosecha de 50,5 millones de hectólitros; es decir, un 41% más que en 2012. Ello provocó un descenso de los precios del vino a granel que, para más inri, conllevó que los productores onubenses no dispusiesen de grandes volúmenes con los que compensar los costes fijos del cultivo.

Por suerte, la buena respuesta comercial en la venta de embotellado permitió capear la situación, amén de los acuerdos que entidades como Vinícola del Condado lograron firmar con algunas empresas antes de que se produjera el abrupto descenso de la cotización del vino a granel. Un acuerdo a varios años vista que les garantizan unos ingresos estables durante varias campañas, según informó la entidad agraria.

Las empresas tenían los mimbres: una materia prima acunada en un clima único, caracterizado por una temperatura media con inviernos benignos y una influencia atlántica que les regala una temperatura media del 18ºC, refrescados en las horas nocturnas por una humedad de entre el 60 y el 80%; bodegueros de contrastadas experiencia y saber hacer, y soleras capaces de mejorar hasta la excelencia cualquier caldo. No obstante, la imagen comercial representaba uno de los principales talones de Aquiles del sector, un hándicap que ha lastrado el crecimiento exterior y que recientemente se está corrigiendo.

Las cooperativas y empresas han tenido no sólo que disponer de un buen producto, sino adaptarse a los nuevos reglas del marketing. Bodegas Sauci fue una de las pioneras en este campo a la hora de ofrecer un packaging (enpaquetado) muy arriesgado para un vino, pero que ganó varios premios en Estados Unidos. Otras cooperativas Nuestra Señora del Socorro han renovado su etiqueta logrando que por ejemplo empresas especialista en temas gourmet como www.dehesaydespensa.com hayan seleccionado sus caldos para ofertarlos en la exclusiva plataforma cibernética.

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