La familia del ex inspector jefe del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional de Huelva presuntamente acosado por el secretario provincial del Sindicato Unificado de Policía (SUP), F.G.M. -imputado por estos hechos-, pretende llevar su caso al Congreso de los Diputados. La hermana del mando, Matilde F., anunció ayer a Huelva Información que presentarán un dossier completo con el caso de E.F. a la Comisión de Igualdad del Parlamento "entre finales de septiembre y principios de octubre". El objetivo es exponer a los diputados especialistas en la materia "el aislamiento y las vejaciones que ha sufrido y sufre mi hermano", de modo que se evidencie "la inactividad de las instituciones y los organismos competentes ante un caso de acoso laboral" de este calibre.

El propio juez que instruye la causa, el titular del Juzgado de Instrucción 5 de Huelva, ya precisaba en su auto de transformación de las actuaciones en procedimiento abreviado que las primeras presiones del responsable del SUP contra la víctima se detectaron en 2008, cuando E.F. tomó las riendas del recién nacido SAF y procuró la detención de tres policías nacionales que maltrataban a sus parejas sentimentales (condenados por ello). Teniendo en cuenta que fue ésta la chispa que desencadenó un incendio que ha durado años y que mantiene al inspector jefe apartado de la unidad que él mismo creó y bajo tratamiento psiquiátrico, su familia entiende que es necesario que los diputados de la Comisión de Igualdad estén vigilantes y marquen "las directrices para que otros inspectores, en circunstancias similares, no tengan que sufrir estas graves consecuencias".

Matilde F. señaló que "mi hermano está completamente aislado en la comisaría, e incluso los policías que se acercan a hablar con él lo hacen a escondidas, por miedo a ser perseguidos". También ha solicitado la ayuda de Amnistía Internacional en este asunto, "porque todo lo que le han hecho a mi hermano puede interpretarse como un aviso a navegantes, por lo que otros inspectores pueden autocensurarse y declinar la ocasión de meterse en faena y detener a maltratadores o asesinos simplemente por el hecho de que sean policías".

Destacó además la excelente labor "de un policía honesto y con condecoraciones por su buen servicio como es mi hermano, que está hecho polvo por todo lo que le ha pasado y le sigue pasando". Considera que esta "persecución no es de recibo". Por ello, luchará junto con el resto de la familia para que se conozca el caso de E.F. en todo el país mientras espera a que "se haga justicia".

Desde ese plano, el judicial, el fiscal jefe de Huelva, Jesús Jiménez Soria, avanzó ayer a este rotativo que mantendrá su postura en el procedimiento que se sigue contra F.J.M. por un delito contra la integridad moral del inspector jefe y presentará nuevamente su escrito de conclusiones provisionales absolutorias para el imputado. Será su respuesta a la providencia emitida el 16 de junio por el juez instructor en la que le instaba a que aclarara su postura, después de que hubiera solicitado el sobreseimiento de las actuaciones pero sin renunciar formalmente a la acusación. "Dése nuevo traslado al Ministerio Fiscal por plazo de tres días para que formule acusación o renuncie a ello", insistía el magistrado.

Lo previsible a partir de ahora es que el caso prosiga, se decrete la apertura del juicio oral y la acusación particular sea quien ejerza la acción penal en solitario. No obstante, el fiscal jefe mantiene que una vez que se celebre la vista en el correspondiente juzgado de lo Penal, "se puede dar el caso de que cambiemos de posición si entendemos que hay nuevas pruebas, una forma distinta de valorarlo o unas testificales que nos hagan ver que se ha cometido un delito, algo que ahora no contemplamos".