La variante de Beas y Trigueros prosigue su odisea administrativa, iniciada tras ser propuesta hace 14 años por el Gobierno de José María Aznar y que se espera culminar en los próximos meses. En esta ocasión, el Ministerio de Fomento está tramitando una nueva evaluación del impacto ambiental del proyecto según la normativa aprobada a finales de 2013. Pese a ello, asegura Fomento en un comunicado, la obra (adjudicada a Ferrovial por 46 millones de euros) no sufrirá retrasos significativos.

El departamento de Ana Pastor acaba de publicar en el Boletín Oficial del Estado el trámite de información pública del documento adaptado para la nueva tramitación ambiental. El documento técnico Adecuación de la evaluación ambiental del Proyecto de la Variante de las poblaciones de Beas y Trigueros en la carretera N-435 de Badajoz y Zafra a Huelva, del p.k. 205,8 al 218,8 incluye el estudio de impacto ambiental que ahora será sometido al nuevo procedimiento de evaluación, según explicó ayer el Ministerio. "La tramitación para la obtención de la Declaración de Impacto ambiental, que la nueva ley establece, supone que esta tramitación adicional no generará un retraso significativo de la obra y sí le otorga máxima protección en los aspectos paisajísticos, aplicándose lo establecido en el Convenio Europeo del Paisaje ratificado recientemente e implementado con la Ley 21/2013", remarcó Fomento.

Actualmente la N-435 atraviesa Beas y Trigueros en travesía, existiendo intersecciones reguladas por semáforos. La nueva variante, recuerda el Ministerio, será una alternativa mucho más cómoda y segura para el tráfico de largo y medio recorrido, por lo que la antigua N-435 quedará reducida al servicio del tráfico local que se dirige a ambas localidades. Tendrá una longitud aproximada de 16,7 kilómetros y una velocidad de proyecto de 100 kilómetros por hora. Se construirá una única calzada, con un carril por cada sentido de 3,5 metros, arcenes de 1,75 metros y bermas de 1,1 metros cada una. La variante contará con tres enlaces que conectarán la nueva carretera con la antigua N-435, a través de la que se podrá acceder a las localidades de Beas y Trigueros y al viario local: enlace de Beas Norte, enlace de Beas Sur-Trigueros Norte y enlace de Trigueros Sur. Tanto para constituir los enlaces a distinto nivel como para lograr la permeabilidad de la variante a los cursos de agua, caminos, carreteras y vías pecuarias interceptados, y a la fauna silvestre, se construirán 25 estructuras. De ellas, seis serán viaductos que crucen sobre los arroyos de Bárcena, Trigueros , Charcos, Salinero, Pozancón y Canillas. El resto serán once pasos superiores y ocho pasos inferiores.

La diputada nacional por el PSOE de Huelva, María José Rodríguez, consideraba ayer tras el anuncio de Fomento "que estamos ante un nuevo anuncio hueco del PP, que sólo viene a demostrar la falta de apuesta del Gobierno por las infraestructuras en la provincia".

María José Rodríguez recordó que las obras de la variante, "ya fueron adjudicadas en 2011 por el anterior Gobierno socialista, con un informe de impacto ambiental favorable, y con un presupuesto inicial de 55,7 millones de euros que, finalmente, fue adjudicado por 44,89 millones de euros. Cuando el PP llegó al Gobierno se olvidó de la provincia y de esta obra, esa es la única realidad".