El imperativo de austeridad se ha saldado en la Gran Vía con una racha de cuatro años consecutivos de presupuestos menguantes, una vez que los periquistas cogieron las tijeras tras 15 años en el Ayuntamiento de Huelva. En el que es ya el decimonoveno ejercicio a cargo del PP, la tendencia se consolida con el corsé de unos planes de ajuste vigilados de cerca por el Ministerio de Hacienda. Según ha podido constatar este periódico de fuentes municipales, las cuentas que se aprobarán en el Pleno de la semana próxima para 2014 aterrizan con un perfil "continuista", abundando en los parámetros de saneamiento que ya empezaron a vislumbrarse en la liquidación de 2013 con un superávit de 33 millones de euros y una reducción interanual del 46% en el remanente de tesorería negativo.

Las negociaciones de los mandatarios del PP en Madrid para buscar atajos de financiación han mantenido al Ayuntamiento funcionando hasta ahora con la prórroga de los presupuestos de 2013. La nueva hoja de ruta económica se ha estado ultimando estos días y hoy desembarca en la comisión informativa previa al Pleno, con un proyecto presupuestario que da otra vuelta de tuerca en la reducción del gasto, poniendo un techo de 134 millones de euros, un 5% por debajo que en el año anterior en el estado consolidado (el que incluye a todas las entidades dependientes del Ayuntamiento).

El montante para este año se adelgaza en 7,4 millones, si bien en la retrospectiva desde 2010 han sido 93 millones los que se han restado a unos presupuestos que, como venía advirtiendo el interventor, se inflaban en las previsiones iniciales. Las auditorías internas que trimestralmente se tienen que remitir al ministerio de Montoro (al haber optado el Consistorio a tres planes de pago a proveedores) han contribuido a corregir esa dinámica de estimaciones desorbitadas, con un férreo control por parte del Gobierno central.

En esta evolución, el equipo de gobierno encabezado por el alcalde Pedro Rodríguez defiende que "lo más importante ha sido el cambio en los criterios de gasto, por cuanto la liquidación de 2013 pone de manifiesto que estamos haciendo un trabajo riguroso, coherente y serio en una época de dificultades. El proceso de centralización del Ayuntamiento con la disolución de los patronatos y organismos autónomos -explican-, ha sido fundamental en el ahorro que estamos consiguiendo en esta nueva economía de escala".

En el desglose de los gastos programados para 2014, las nóminas de los más de 1.300 trabajadores del Consistorio y sus empresas tienen asignados 59,9 millones de euros, con un recorte aproximado de un millón respecto al ejercicio anterior. A este respecto, aparte de la amortización de vacantes y el compromiso de mantener la plantilla, se proseguirá con los incentivos a las jubilaciones anticipadas y se suprimirán algunas productividades y otros complementos, en función de la reestructuración que se aborde en la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y su consiguiente valoración retributiva.

Buscando un ahorro del 6% respecto al ya restrictivo ejercicio anterior, el gasto en contratos de suministro de bienes y prestación de servicios ascenderá a 46,6 millones (sumando un fondo de contingencia a la cuantía asignada al capítulo de gastos corrientes). Desde el Consistorio apuntan a que, a tenor del compromiso que ya anunció el alcalde, el servicio que se reforzará en estas cuentas será el de limpieza y mantenimiento de la ciudad, al que se destinará medio millón de euros más que en 2013. Los populares parten del reconocimiento de que este aspecto ha sido uno de los que se han sacrificado en esta época de limitaciones económicas, por lo que estos nuevos presupuestos buscan una mejora del cuidado de la vía pública, a lo que se destinarán 11,3 millones de euros.

Como consecuencia de la conversión de deuda comercial en bancaria que se viene produciendo desde 2012, los gastos financieros del Consistorio (pago de intereses) aumentarán este año un 19%, situándose en 13,3 millones; mientras que los pasivos financieros (amortización de capital) subirán un 6%, llegando a los 14,8 millones.

Las transferencias corrientes (que incluyen subvenciones y ayudas a terceros, pero sobre todo inyecciones a las empresas municipales) se presentan con un tajo del 6%, cifrándose en 6,7 millones. El trasvase interno, el que atañe a entidades satélite como la del servicio de autobús, sumará 7,7 millones, un alza del 22% respecto a 2013.

Las inversiones bajan a 650.000 euros, lo que representa un 88% menos que lo que se pronosticó en el año anterior, aunque desde el equipo de gobierno municipal inciden en que está previsto ejecutar remanentes de inversiones de presupuestos anteriores por valor de 30 millones de euros, cuyo destino queda por especificar.

Perfilando un escenario de estabilidad presupuestaria, el estado de ingresos se ha cuadrado igualmente para compensar los gastos con cobros por importe de 134 millones, de los que las mayores cuantías procederán por la vía tributaria y las transferencias corrientes de otras administraciones. La previsión apunta a que se recauden impuestos directos por un montante de 51 millones, un 5% que en la estimación del año pasado. En esta órbita se encuentran lo que popularmente se conoce como contribución urbana (IBI), el sello del coche o el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE). Sin embargo, sí se marca el objetivo de incrementar un 26% la cantidad a recaudar por impuestos indirectos (tabaco, alcohol, hidrocarburos...), lo que se confía a un repunte del consumo.

La previsión de ingresos por tasas (higiene pública, cementerio, vados, bomberos, veladores...), precios públicos y multas se cuantifica en 33,7 millones, con un descenso del 16%. Las transferencias corrientes de otras administraciones suben este año un 8%, hasta los 50 millones de euros. Respecto al año anterior se ha engrosado en un 65% la estimación de ingresos patrimoniales, a la que se asigna una expectativa de ingresos de 400.000 euros.