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La crisis 'castiga' la calidad de la investigación que se hace en la UHU

La estadística confirma una sospecha que se extendía en los círculos universitarios. La crisis pasa factura a la calidad de la investigación que se realiza en las instituciones docentes andaluzas superiores, incluida la Universidad de Huelva (UHU).

Como en otras cosas, la cantidad no es sinónimo de calidad. La producción científica de la Onubense prácticamente se ha duplicado en los últimos nueve años. Sin embargo, algunos ítem o parámetros como el impacto normalizado (NI) o la ratio de excelencia (%Exc.) sufren una auténtica debacle a niveles andaluz y nacional sobre todo en este último.

Pero no todos los ítem presentan una evolución negativa. Ese es el caso del que mide el número de publicaciones de alta calidad (%Q1) donde la UHU tiene presencia. En este aspecto la Universidad de Huelva, muestra un incremento de cerca de 7 puntos.

Estos datos se incluyen en el SCImago Institutions Rankings, una publicación del SCImago Research Group que presenta, con carácter anual, sus informes a la opinión pública. Sus trabajos acerca del mundo de la investigación, que se realiza tanto dentro como fuera del ámbito universitario, permiten tener una imagen más que aproximada del trabajo científico a nivel mundial, por zonas del planeta y por naciones. También da la opción de focalizar la investigación en el ámbito científico global o ciñéndolo al mundo universitario.

El nivel del mundo científico español es discreto y lo mismo se puede decir de lo que se hace en las universidades. Se está aún bastante lejos de las naciones más desarrolladas o de otras que, en su calidad de emergentes, están haciendo una apuesta clara por la investigación.

A nivel nacional, los ranking hablan de un indiscutible liderazgo del mundo universitario catalán. Tras él, no existen grandes diferencias aunque las universidades andaluzas se encuentran en la parte media alta de las clasificaciones españolas.

El impacto negativo más fuerte que ha sufrido la Universidad de Huelva, en el último período de 9 años, es su deterioro en el parámetro de impacto normalizado (NI). Con éste se pretende valorar el impacto científico medio, de una universidad, comparándolo con el promedio mundial con una puntuación de 1. Esto significa que una calificación de NI de 0,8 significa que la institución es citada un 20% por debajo del promedio mundial y un valor de 1,3 significa que la institución es citada un 30% superior a la media del mundo.

Si la nota que sacó la UHU, en el período 2003-07 fue de 1.15, en 2012 se quedó en 1.08 ya por debajo de la media nacional que es 1.1. Esto significa situarse también en la parte baja de las universidades andaluzas. Otra de las variables incluidas en el SCImago Institutions Ranking es la de la ratio o nivel de excelencia (%Exc.). Con éste se pretende medir la cantidad, en porcentaje, de producción científica de una institución que se ha incluido en el grupo del 10% de trabajos más citados de su campo científico. Es una medida de la cantidad de producción científica de alta calidad. Aquí la UHU también ha perdido puestos ya que en el período 2003-2007, su nivel era de 15.37; en 2012 se queda en 12.36 por lo que pierde 3 puntos.

No pasa lo mismo con el parámetro de publicaciones de alta calidad (%Q1). Se refiere a la ratio de documentos que publica una institución en las revistas con más influencia del mundo. Aquí la UHU sí ha tenido una evolución positiva pasando del valor 42.91 al 49.1. Ha dado un salto de casi 7 puntos en esta valoración.

Pese a que la producción científica cuantificada no es un valor absoluto, tampoco se le puede infravalorar. La inmensa mayoría de las universidades españolas, y todas las andaluzas, han experimentado un desarrollo notable en la cantidad de los trabajos de investigación publicados en revistas científicas. Huelva es de las universidades andaluzas en la que el incremento ha sido más notable. Si en el período 2003-07 se publicaron 703 documentos, en el 2008-12 la cifra ascendió a 1.611. Esto supone un incremento de cerca del 140%. Pero aquí, como ya se ha comentado, surge nuevamente la paradoja a la investigación nacional y, por ende, onubense: crece la actividad pero baja el nivel de excelencia y el impacto científico.

Los datos indican que la investigación española, andaluza y onubense pierden fuelle. Desafortunadamente, la UHU mantenía un lugar destacado en la variable NI o impacto normalizado. En el período 2003-07 se situaba en el puesto número 12 de las 54 universidades españolas; en el 2008-12 ha bajado el lugar 17. Los buenos resultados, sin embargo, obtenidos en el parámetro de publicaciones de alta calidad, le permite subir, en la lista nacional, del puesto 25 al 19.

En el apartado de Output, o publicación de trabajos en revistas especializadas, Huelva se encuentra en el puesto 46 de las 53 universidades incluidas en el período 2013/07. Ese mismo lugar lo mantuvo en el siguiente quinquenio.

Cada año SCImago Research Group publica dos informes de instituciones. El SIR Iberoamérica (SCImago Research Group, 2012) y el SIR Global (SCImago Research Group, 2012). El primero suele aparecer a principios de año y considera a todas las instituciones de educación superior de los países que componen Iberoamérica con, al menos, un documento (artículos, revisiones, cartas, conferencias...) recogido por la base de datos Scopus en un quinquenio. El SIR Global se publica durante el primer semestre y tiene en cuenta aquellas organizaciones de cualquier país, que han publicado al menos 100 documentos en el último año del quinquenio.

Esta organización enfatiza en el hecho de que sus informes no tienen la intención de establecer rankings entre las universidades. Explica que "la ordenación, a partir de la producción científica de las instituciones, debe entenderse como un rango predeterminado de distribución, no como una propuesta de ranking. El único objetivo de este conjunto de informes es caracterizar los resultados, de la investigación de la organización, con el fin de proporcionar información cienciométrica útil para las instituciones, los políticos y los gestores de oficinas de investigación, ya que es una herramienta válida capaz de analizar, evaluar y mejorar los resultados de investigación. "Si alguien utiliza esta herramienta para ordenar instituciones o para construir una tabla de ordenación con cualquier propósito, lo hará bajo su propia responsabilidad", subraya SCImago Research Group en su publicación.

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