Un balcón de 80 metros de ancho que sólo in situ puede desvelar su verdadera dimensión y ofrecer esa textura orgánica, entre el futurismo y la naturaleza, que Martínez-Lapeña y Torres imprimen al futuro Paseo de la Ría.

La maqueta que el afamado estudio de arquitectura hizo por encomienda del Puerto va tomando forma a lo largo de un kilómetro de longitud, del Muelle de Riotinto al antiguo de Pertrechos. En la zona norte, los 400 metros más próximos al cargadero se ultiman los trabajos de consolidación del terreno, mientras el resto avanza en su fase final de ejecución, con elementos ya visibles como anfiteatros, pérgolas y quioscos. La fecha de inauguración de todo el conjunto la concretó ayer en una visita a las obras la presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Manuela De Paz: primer trimestre de 2015.

"Las obras avanzan a buen ritmo para que en esa fecha -precisó la responsable de la institución en declaraciones a los periodistas- los ciudadanos puedan disfrutar de un balcón a la ría del Odiel que marcará un hito en las relaciones Puerto-sociedad y será un nuevo atractivo para el ocio y el turismo". Como señaló De Paz, "enlazando con los 3 kilómetros de pasarelas peatonales ya acondicionadas hasta la Punta del Sebo, y teniendo en cuenta las obras que estamos haciendo en la zona de la Lonja, en el Muelle de Levante Norte, la culminación de estos proyectos hará que todo el frente en el que el Puerto tiene algo que ver sea visitable y, sobre todo, disfrutable por la ciudadanía". De la inversión global de 20 millones de euros que el Puerto destinará a esta infraestructura, señala la presidenta que ya se ha ejecutado "la mayor parte del presupuesto", en torno a unos 15 millones.

Ya están finalizados dos anfiteatros de los cuatro con que contará este espacio y están en construcción tres pérgolas de las cuatro que darán sombra al bulevar. Pueden visualizarse los pilares metálicos de dos de ellas y en una se está colocando la losa de cubierta. Desde la carretera, el andamiaje hace que estas estructuras se confundan con una edificación, algo que la presidenta aprovechó ayer para aclarar: "No habrá edificios en el paseo, tan solo los pequeños quioscos que ya pueden verse, construidos en hormigón visto, que puede que se pinten de blanco, de los que varios, los que tienen estructura doble, se destinarán a aseos".

En una zona del paseo se ha hecho una prueba de pavimentación, donde se aprecia cómo serán los adoquines que se han fabricado especialmente para este proyecto. La solería se dispondrá de manera artística en una gradación de colores a lo largo de los 80 metros de anchura del bulevar, emulando las tonalidades del paisaje minero, tan vinculado a la historia del Puerto de Huelva y al propio Muelle de Riotinto. Marcando recorridos peatonales, "estos adoquines cubrirán los intersticios que separarán las zonas de arboleda", explicó Elías Torres, arquitecto del proyecto, presente en la visita de ayer. "El paseo se organiza en un sistema de islas, cada una con una forma diferente -apuntó- que irán cubiertas de grava y donde se plantarán mil pinos piñoneros, reproduciendo con la vegetación ese mundo que hay en las marismas del otro lado de la Ría".

De las ocho hectáreas que abarcará el Paseo de la Ría, la mitad serán zonas verdes. Asimismo, la zona se dotará con 200 plazas de aparcamiento.

Finalmente, como apuntó Torres, "ya se han 'plantado' las farolas, digo plantado porque tienen forma de ramas, disponiéndose a lo largo del paseo en una colocación muy ordenada que contrastará con la irregularidad de las islas de árboles". Desde la Autoridad Portuaria detallaron que, "primando el ahorro energético", se ha reducido el número de farolas previstas, instalándose 26 de 12 metros de altura y 180 de 7 metros.