La junta de personal del Hospital Infanta Elena ha organizado una consulta, que se extenderá del martes al jueves, para conocer la opinión de trabajadores y usuarios acerca del proceso de fusión que se realiza con el Juan Ramón Jiménez. La iniciativa surgió en la asamblea que la plantilla del Infanta celebró el pasado día 11.

La consulta incluirá dos urnas: una destinada a los trabajadores y la segunda para los usuarios.

La pregunta, o preguntas, para la plantilla irán encaminadas a que expresen su opinión sobre el proceso de fusión, si se les ha informado adecuadamente, si consideran que mejorará la calidad asistencial y si se está respetando la voluntariedad de aquellos profesionales a los que se les propone su traslado al Juan Ramón Jiménez.

La pregunta a los usuarios incidirá en conocer si están de acuerdo con que el Infanta Elena deje de ser un hospital comarcal para transformarse en uno de Neurotraumatología lo que supondrá, según criterio de la junta de personal, la pérdida de especialidades.

El resultado de la consulta será enviada a los gerentes del Complejo Hospitalario de Huelva y del SAS.

La junta de personal recriminó a la dirección del centro el no haber contestado a su petición de contar con un censo de trabajadores, para la preparación de este referéndum, y confía en que se le permita instalar las urnas en la entrada principal.

La consulta llega en un momento en el que el diálogo entre la dirección-gerencia del Complejo Hospitalario, que ya aúna legalmente a ambos hospitales de la capital, y la junta de personal del Infanta está roto. Desde la dirección se ha insistido siempre en que el proceso de fusión se lleva a cabo con el consenso de los profesionales. Muy distinta es la opinión de los representantes de los trabajadores. Éstos entienden que la dirección "está haciendo lo que quiere", en palabras de una de sus representantes, pero que ahora se va a encontrar frente a una junta con planteamientos unánimes que ha superado algunas diferencias que existían entre los sindicatos allí incluidos.

La plantilla del Infanta Elena teme que su traslado al Área del Juan Ramón Jiménez suponga un perjuicio para sus derechos laborales.