Agentes del Grupo de Investigación del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Huelva han detenido a un empleado de la empresa que explota las Inspecciones Técnicas de Vehículo de toda Andalucía, por los delitos de prevaricación, cohecho y falsedad documental.

Los agentes descubrieron que uno de los empleados de una ITV cobraba dinero por firmar, visar y sellar las tarjetas de inspección de vehículos sin que el coche pasara por las instalaciones para que fuera objeto de las verificaciones preceptivas, ni que hubieran abonado las tasas oficiales que deben de pagar todos los usuarios. Además, los guardias constataron que estas actividades las llevaba a cabo generalmente cuando los vehículos presentaban defectos graves que hacían que no hubieran podido superar la inspección.

Las pegatinas que hacían constar el haber pasado de forma legal la ITV, eran sustraídas de las oficinas durante la jornada laboral del ahora detenido, quien después se las entregaba a los usuarios, junto a la documentación cumplimentada, a cambio de pequeñas cantidades de dinero. Lo que no entregaba era el informe oficial, ya que éste no podía emitirse por no haberse abonado la tasa. Durante las investigaciones, también fue detenido el propietario de uno de los vehículos que pasaron la ITV de este modo.

Al ejercer labores de función pública, el Instituto Armado le imputa también delitos de cohecho y prevaricación, que son propios de los funcionarios, además del de falsedad en documento público.