"Cuando el 15 de enero de 2009 fallece se produce una especie de conmoción popular en Huelva, todos dicen que Paco Girón es un santo", recordó ayer el obispo de Huelva, José Vilaplana; razón esta que justifica la recopilación de los testimonios sobre el sacerdote de Higuera de la Sierra. Un trabajo encomendado a otro sacerdote, Ángel Manuel Rodríguez Castillo. "De esta forma se asegura su memoria, especialmente interesante para aquellos que quieran conocerlo", señaló el obispo. Un acto de presentación que como dijo se convirtió en un homenaje a Paco Girón de sus amigos, porque dijo que eso es lo que ha percibido en los asistentes, muchas sonrisas cómplices con las palabras del alcalde Pedro Rodríguez, que como amigo del sacerdote hizo la presentación.

Habló de Paco Girón como "una persona sin igual", "un apasionado de Jesucristo", con el que mantuvo una estrecha relación con su familia, del que dijo "siempre hemos pensado que era una persona santa". Habló de su compromiso con los cursillos de cristiandad, en la parroquia de Fuentepiñas y en los centros de Agua Viva y Valdocco. Pedro Rodríguez se emocionó en un par de ocasiones al describirlo como una persona cercana a los que los necesitan: "Este es mi cura", dijo, "un sacerdote santo que vivió haciendo el bien", "un cura sin agenda, que siempre estaba donde hacía falta", no muy enredado en la curia, pero sí "atado a los cursillos, a su parroquia, viviendo con optimismo en la comunidad cristiana de San Pablo". Habló de su afición a los toros, "cortó muchas orejas" y sentenció diciendo que "Paco en la vida fue un torero de Dios".

El autor de Paco Girón. Notas para una biografía, Ángel Manuel Rodríguez, se mostró como "un afortunado" al haber tenido la oportunidad de realizar este trabajo que le ha permitido adentrarse en una persona que conocía, pero ahora de una manera más profunda. Un libro donde ha intentado reflejar la figura del sacerdote, una persona cercana y entregada a todos, que hizo muchos amigos.

Así se presentaba lo que todos calificaron como "un libro de un amigo para muchos amigos", con portada del pintor Ignacio Alcaría, que podrá adquiriese en la librería Welba, a beneficio de la casa de acogida Paco Girón. El acto se cerró con la lectura de unos fragmentos de sus apuntes del seminario donde habla de un cristianismo fuera de sacristías, que se hace sacerdote "para dar la vida del Cristo que vive en mi".