Huelva

Crece un 33% el uso de la radioterapia en una década

  • El Hospital Juan Ramón Jiménez incorpora la braquiterapia para algunos tumores Las dotaciones evitan los desplazamientos fuera de la provincia en la inmensa mayoría de los casos

Con la puesta en marcha de la braquiterapia, el servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Juan Ramón Jiménez cubre, en su práctica, al completo las necesidades que surgen en la provincia sobre este tratamiento ya que las derivaciones a otras provincias quedan limitadas a un insignificante 0,01% de los casos.

La radioterapia no ha dejado en ningún momento de ser una herramienta imprescindible en la lucha contra el cáncer y comparte protagonismo con la quimio. Según indicó la directora de la Unidad de Gestión Clínica del Paciente Oncológico del Juan Ramón, Eloísa Bayo, el 60% de estos usuarios recurre en algún momento de su tratamiento a la radioterapia. Los números son elocuentes. Durante 2012, este servicio realizó un total de 15.014 sesiones. Nueve años antes, Radioterapia había alcanzado el número de 10.068, lo que supone un incremento del 33% en algo menos de una década.

Con ocasión de la celebración, ayer día 4, del Día Mundial del Cáncer, la delegada provincial de Salud y Bienestar Social, Lourdes Martín, visitó el radioquirófano en el que se han realizado 34 implantes de braquiterapia desde hace unos pocos meses, que es cuando la técnica se implantó. Está considerado como un tratamiento altamente eficaz en determinados tumores, fundamentalmente ginecológicos, de próstata, mama y piel.

La braquiterapia permite el tratamiento del tumor mediante la aplicación de una fuente radiactiva directamente en la zona afectada, a diferencia de la radioterapia externa, realizada en los aceleradores lineales de electrones, en la cual las radiaciones de alta energía se dirigen al tumor desde fuera del cuerpo.

La principal ventaja es que permite aplicar dosis muy altas de radiación localizada en el tumor y minimizarlas en los tejidos sanos que lo rodean. Es decir, se optimiza la radiación para la curación de diversos tumores, permitiendo además acortar la duración total de un tratamiento con radioterapia.

Los primeros pacientes tratados con braquiterapia en el Hospital Juan Ramón Jiménez lo han sido de tumores ginecológicos y de piel, estando prevista la incorporación progresiva del tratamiento a otros tipos de tumores como el de próstata. En función de las características del tumor y del paciente, la braquiterapia se aplica a veces como único tratamiento y en otras ocasiones como tratamiento combinado con la radioterapia convencional. En principio, no está indicado para todo tipo de tumores. Eloísa Bayo recordó que "hay 200 tipos de tumores, que cada uno cuenta con sus características y condicionantes particulares".

La braquiterapia requiere la colocación precisa de las fuentes de radiación directamente en el lugar del tumor. Para ello, se introduce un isótopo radiactivo, iridio 192, en un aplicador y éste se sitúa en la zona del cuerpo que se va a tratar. Por ejemplo, en el caso del cáncer ginecológico, el aplicador se introduce vía vaginal hasta llegar hasta el tumor y tratarlo en contacto directo. Esta es la razón por la que los efectos secundarios -que los hay- son de menor intensidad que en la radioterapia convencional.

Aunque Bayo destacó los avances en el tratamiento, hizo hincapié en la importancia de la prevención, que ha sido la idea principal del Día del Cáncer de este año. La especialista subrayó que la "mitad de los tumores pueden evitarse con hábitos de vida saludables tal y como se está demostrando en países más avanzados que nosotros".

Mientras, la Unidad del Paciente Oncológico, como sucede en el resto de provincias, percibe un incremento paulatino en el número de usuarios.

Otro paso importante que se dio en la atención a estos pacientes, tuvo lugar hace un par de años con la inauguración del hospital de día, que "supuso un cambio radical en la atención a los pacientes", en palabras de Bayo.

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