Huelva

Pellizcos de la vieja Huelva del palmito

  • El escritor y periodista Diego Lopa Garrocho exalta el onubensismo y la devoción al Patrón Propone un itinerario sentimental, henchido de nostagia y de recuerdos, por los barrios de la capital

Un emotivo y sentido recorrido a través de la Huelva eterna, marinera, taurina y devota. Por los recovecos de las calles de una ciudad que se fue para no volver más nunca porque cambió su fisonomía por los colores de los tiempos nuevos. Esta es la ofrenda que el escritor y periodista diego López Garrocho brindó ayer al Patrón de Huelva durante el pregón que ofreció en el Gran Teatro con motivo de las fiestas de San Sebastián, que culminarán el próximo domingo con la tradicional procesión.

En la calle Berdigón nací/en la Vega Larga me crié/en el Barrio de los Curas envejecí/y en la Gran Vía me enamoré./Nostalgias de una Huelva que pasó, Sebastián/y que te he querido regalar/para unir mis recuerdos de ayer/con los que hoy te quiero entregar./ Paseando de mi mano te extrañabas.../¿Dónde está mi barrio?/me preguntabas/Tu barrio ha quedado en la nada/ porque ahora se llama Pablo Rada.

Con estos versos, el pregonero exaltó su devoción vinculándola a su rica biografía, de la que previamente dio algunas pinceladas Ángel Salazar Sánchez. El hermano mayor de los Estudiantes recordó que hace tres años el Ayuntamiento de la capital le concedió el Premio al Onubensismo y en 2012, además, recibió el premio Onubense del Año -en el campo de la Educación y Universidad- otorgado por los lectores de Huelva Información.

López Garrocho, que ya exaltó el pasado año esta festividad por encargo de la Asociación de Antiguos Vecinos del Barrio de San Sebastián, se marcó el reto de que las cientos de personas que atestaron el Gran Teatro se sintieran más onubenses que cuando entraron en la sala.

Hasta el año 1966 viajó el autor de Las caras ocultas de Huelva en la II Guerra Mundial (William Martin, el Hombre que nunca existió) para recordar sus tiempos en Radio Juventud, plataforma desde la que un entonces joven aprendiz de periodista retransmitía junto a Luis Aguilera la salida procesional desde el balcón de la familia Bonachera Pombo.

En el pregón, dedicado a su nieta Valentina, López Garrocho hizo su particular plegaria, toda vez que pidió al Patrón el fin de varias plagas: el paro, el hambre, la emigración, los desahucios, la droga y la explotación. Y, además, tuvo palabras de cariño y de recuerdo para Ana María Jerez Cano, los hermanos Ruth y José, así como Mari Luz Cortés. Y también hubo tiempo para la música. Porque, desde un palco, el cantante y compositor Paco Millán, junto a miembros de la Hermandad del Rocío de Huelva, estrenó un himno a San Sebastián.

Al acto asistieron el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez; el párroco de la Iglesia de San Sebastián, José Antonio Omist; el secretario de la Hermandad de Estudiantes, Antonio Corral; así como el delegado de la Junta en Huelva, José Fiscal; y el rector de la Universidad, Francisco José Martínez López, entre otros muchos.

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