Huelva

El 100% de la plantilla de Emtusa secunda la huelga respetando los servicios mínimos

  • El tiempo de espera en las paradas se dilata hasta una hora El conflicto con el Ayuntamiento sigue en punto muerto

La primera huelga indefinida en 23 años en el servicio de autobuses urbanos de Huelva arrancó ayer con el respaldo del 100% de la plantilla de Emtusa y el conflicto enquistado en el mismo punto de partida: los mandatarios del PP en el Ayuntamiento sostienen que el gasto de la empresa en personal es "inasumible" en las actuales circunstancias, aferrándose a un "plan de viabilidad" que conlleva recorte salarial del 33% y la posibilidad de un ERTE. Los trabajadores admiten una bajada de hasta el 15% en sus retribuciones, pero las dos últimas reuniones mantenidas se han saldado sin ningún tipo de acercamiento en las posiciones, mientras se precipita la cuenta atrás porque la reforma laboral permite al Consistorio aplicar este plan en un plazo de 15 días, que expira el 27 de diciembre. Con esa premura, los representantes sindicales de Emtusa presionan con la huelga, "respetando escrupulosamente los servicios mínimos" -subrayaron ayer en comunicados remitidos desde CCOO y UGT- y pidiendo disculpas a los usuarios del servicio, pero insistiendo en que el equipo del alcalde "no ha dejado otra alternativa", ya que "venimos soportando mentiras y dejadez por parte del Ayuntamiento desde antes del verano".

Los empleados de la empresa municipal se echaron ayer a la calle, iniciando los piquetes informativos desde primera hora de la mañana. El servicio operativo fue del 26% respecto a una jornada normal, manteniendo un autobús por línea, excepto en el caso de la línea 9 (Zafra-Nuevo Parque), que se quedó sin dotación al contar habitualmente con un sólo autobús. Así, los tiempos de espera en las líneas circulares (1, 2, 3, 5, 7 y 8) pasaron de una media de 15 minutos a incluso más de una hora, frecuencia a la que se aproximaron igualmente las líneas 4 y 6, que normalmente cuentan con un autobús cada 20 ó 25 minutos. Un ritmo que en las horas punta saturó algunas de las paradas en una jornada de lunes en la que, según datos del Consistorio, se suelen registrar entre 20.000 y 22.000 viajes en el conjunto del servicio. Los taxis apenas notaron la incidencia a su favor, ya que la mayoría de los clientes de Emtusa optó por la espera, la caminata, o atinó de puro azar.

En paralelo, los trabajadores de Emtusa llevaron sus reivindicaciones a la vía pública, mientras esperaban una llamada del equipo de gobierno para desbloquear las negociaciones. Una llamada que no llegó. Villancicos-protesta, petardos y octavillas condimentaron la crónica de una movilización en la que la plantilla acuñó el siguiente lema: "Emtusa en huelga por los derechos de los trabajadores, los derechos de los usuarios y un servicio de calidad". De la central de Zafra, a las calles del Centro, la plaza del Ayuntamiento, El Punto y diversas zonas de la ciudad, los manifestantes quisieron poner de relieve la situación de la empresa. "No sólo luchamos por nuestros derechos -insistió Pedro Rodríguez, presidente del comité de empresa-, sino por los de los usuarios y por el futuro del servicio ¿Por qué no dice el Ayuntamiento qué servicio piensa prestar a la ciudadanía de Huelva? Hay vehículos con más de 30 años de antigüedad a los que las personas mayores no pueden ni subirse. Al Ayuntamiento -apostilló- le da igual recortar en servicio y en personal".

Por su parte, el portavoz de la oposición socialista en el Ayuntamiento, Gabriel Cruz, anunció que "volverá a llevar a Pleno el problema de Emtusa" para exigir al alcalde y a su equipo "un compromiso para elaborar un plan de viabilidad real, consensuado con los trabajadores, y en defensa de la empresa, del servicio y de la plantilla". El concejal denunció que el plan que han propuesto los populares "en lugar de ser un plan de viabilidad es un plan de ajuste y de recortes que deja caer sobre los trabajadores todo el problema.

El portavoz de IU, Pedro Jiménez, salió igualmente al paso del conflicto, exigiendo al alcalde que se siente a negociar con los trabajadores. Jiménez responsabiliza directamente al regidor, Pedro Rodríguez, de los perjuicios que acarrea esta huelga tanto a los usuarios de los autobuses como a los propios trabajadores. El izquierdista insta al alcalde a reconocer que "la posición del comité de empresa está cargada de razones y de responsabilidad, por lo que debe sentarse con los trabajadores y atender sus reivindicaciones". El portavoz municipal se solidariza y respalda este paro laboral esgrimiendo que "este colectivo no puede pagar con la bajada salarial que les imponen los recortes que está haciendo el Ayuntamiento, ocasionados únicamente por la desastrosa gestión económica que ha realizado el PP en el Ayuntamiento de Huelva".

El equipo de gobierno del PP se remitió al argumentario de días atrás, insistiendo en que la plantilla "tiene unas nóminas muy altas que la empresa no se puede permitir, y los trabajadores deben entenderlo, porque se trata de dar viabilidad a su empresa", incidió el teniente de alcalde Saúl Fernández. El Consistorio lanzó un comunicado pidiendo "disculpas" a los onubenses por los "trastornos que la huelga de Emtusa pueda estar causando a los ciudadanos", asegurando que "se están haciendo las gestiones para alcanzar una solución con la máxima de evitar los despidos". Insisten desde el Ayuntamiento en que "en ningún momento se han roto las negociaciones, ya que hemos trabajado todo el fin de semana para intentar evitar esta huelga y vamos a seguir haciendo todos los esfuerzos necesarios hasta conseguirlo".

El PP recalcó que "los tiempos han cambiado, afectando a la coyuntura económica de los ayuntamientos en general y al sector del transporte, en particular, por lo que es urgente corregir un déficit que, actualmente hace insostenible a la empresa municipal".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios