El vídeo Descubriendo Minas de Riotinto. Un viaje interior a la Memoria de un Pueblo, que ha sido producido por el Ayuntamiento y formará parte del archivo municipal, se proyecta mañana, a las 12:30, en el Cine-Teatro Juan Cobos Wilkins.  El documento audiovisual contiene material indispensable para el estudio y conocimiento de este singular entorno histórico.

El guión, realización y dirección del vídeo es de Jesús Chaparro Álvarez, licenciado en Arte Dramático en la especialidad de Interpretación y Dirección Escénica. Con este trabajo, Chaparro se mete por primera vez en un proyecto de carácter audiovisual de esta envergadura. Señala que se trata principalmente de un viaje por la memoria inconclusa de la historia de Minas de Riotinto.

El DVD consta de dos vídeos.  El primero, de 9 minutos de duración,  es un breve repaso de la historia de este pueblo minero desde la antigüedad hasta nuestros días, y se presenta en cuatro versiones (dos en castellano y dos en Inglés). Y el segundo es un documental de unos 50 minutos donde se realiza un recorrido  cronológico, trazando una línea que muestra, desde sus orígenes hasta la actualidad. Es  una visión general de todo lo más significativo de la localidad minera. Ambos son vídeos realizados con un estilo claramente promocional, para atraer al turismo pero a su vez se ha intentado equilibrar esa imposición estilística introduciendo una historia de ficción que le imprima en ocasiones un carácter más poético. Entre las personas que han hecho posible este vídeo se encuentra el niño José Manuel Ramírez y el joven Cristóbal Rodríguez, sin cuya presencia en la pantalla este documental no hubiera salido adelante ni hubiera tenido sentido.

La música es obra de Rafael Prado, pianista y compositor que aunque criado en el pueblo vecino de Nerva, nació en tierras riotinteñas, a la que ha compuesto recientemente su himno. A él ha correspondido la difícil labor de poner música  a las imágenes del documental, otorgándoles el poder de elevarse por encima de nuestros sentidos, de sostenerlas y darles vida con mayúsculas.

Rafael Prado explica que "me he identificado e ilusionado  con este proyecto que para mí significa mucho, por tratarse de una historia milenaria y para un pueblo minero que me vio nacer". Indicó que cuando Chaparro se lo propuso "pensé en un reportaje sin más, sobre Minas de Riotinto, pero lo que el autor ha creado es una obra cargada de sentimientos perfectamente coordinados con la historia, que en su guión relata".