Juan Ferrer presidirá un mandato más la Hermandad del Rocío de Huelva, tras la segunda votación realizada ayer. En esta nueva ocasión, tampoco se registró el quórum necesario del 20% para validar la elección, por lo que fue el director espiritual de la hermandad el encargado de proclamar la única candidatura presentada.

Ya en la primera votación, realizada el pasado martes 20, tampoco se alcanzó la cifra de 892 votantes entre el censo de hermanos registrado con derecho a voto. En la de ayer noche fueron contabilizados 703 votos (el 78% del quórum), de los que 658 votaron a favor del candidato, 26 en contra, diez fueron votos blancos y 9 resultaron nulos. Por tanto, se puede decir que, pese a no llegar al mínimo para validar el refrendo por sufragio, la candidatura de Juan Ferrer contó con un respaldo mayoritario. Ha sido la primera vez que ocurre esto en muchos años en la Hermandad de Huelva, lo que ha sido valorado por todos los hermanos.

La labor de Ferrer como presidente ha recibido elogios durante los últimos cuatro años, en los que ha introducido algunas novedades destacadas, como la elección de La Matilla como lugar de pernocta de la hermandad en su camino de Pentecostés.

Además, la conclusión del retablo de la capilla, después de tres largos años de trabajo, y la construcción de la segunda planta de la casa de hermandad, dotada con seis salones, también ha recibido el beneplácito de los hermanos, que ahora tendrán a Ferrer por cuatro años más.

Entre sus proyectos de futuro, el presidente se plantea la puesta en marcha de un centro de equinoterapia destinado a discapacitados físicos, psíquicos y sensoriales. Para esta nueva tarea, Juan Ferrer contará con el grueso de su equipo del primer mandato, en el que realizará algunos cambios. Son, asegura, producidos por voluntad de sus propios protagonistas, que han decidido no continuar por cuestiones personales.