Cambios en la iluminación de las calles, mejora del aislamiento en edificios públicos o la instalación de paneles fotovoltaicos. Esos son sólo algunos ejemplos de las iniciativas a escala local con las que los municipios se proponen contribuir a la lucha contra el cambio global, reduciendo sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para 2020. Para facilitar estas actuaciones nace el proyecto Accelerate, cofinanciado en un 75% por un programa europeo. Sus dos únicos socios son la Diputación de Huelva y la Agencia Provincial de la Energía de Huelva (APEH).

El objetivo de Accelerate es proporcionar asistencia los municipios onubenses para que realicen inversiones en materia de eficiencia energética y en energías renovables en la medida que la legislación nacional lo posibilite, por un valor total de 7.500.000 euros. Las acciones que se lleven a cabo irán encaminadas a adaptar las infraestructuras existentes a métodos más limpios y respetuosos con el medio ambiente, incentivando la implementación de sistemas de ahorro energético y de fuentes de energías renovables.

El proyecto, cuyo periodo de ejecución es de 36 meses a partir del 1 de septiembre de 2012, tiene un presupuesto de 499.642 euros para financiar los gastos asociados a la asistencia técnica, correspondiendo el capítulo de inversiones a la iniciativa privada y/o mediante modelos de financiación como las Empresas de Servicios Energéticos.

Está previsto atraer inversiones en tres sectores. El primero de ellos y más importante por el volumen de inversiones es el de la iluminación de las calles. Las acciones previstas en este ámbito consisten en el cambio de lámparas y bombillas por otras más eficientes, la implantación de reductores de corriente eléctrica, la mejora de los cuadros de control eléctricos y la reducción de los niveles de luminancia y los períodos de iluminación.

El segundo es la eficiencia energética en edificios públicos, donde destacarían la aplicación de medidas técnicas en la envolvente de edificios para mejorar su aislamiento, la mejora de las ventanas y puertas de cierre y la iluminación Interior con el cambio de lámparas por otras más eficientes y mejor distribuidas. Otras medidas serían el control y optimización de la climatización, la implantación de calderas con biomasa y paneles solares térmicos para agua caliente y vigilancia del consumo de energía eléctrica para controlar el gasto de energía.

En el sector de fuentes de energía renovables, destacan las pequeñas instalaciones eólicas en los edificios, y los paneles fotovoltaicos en los techos, siempre y cuando las regulaciones nacionales sean implementadas.