La Denominación de Origen (D.O.) del aceite de oliva virgen extra de Huelva podrá estar en marcha dentro de dos años, lo que permitirá acreditar oficialmente la calidad del aceite que se produce en la provincia, resaltar sus peculiaridades y abrir las puertas de su comercialización dentro y fuera de nuestras fronteras.

A pesar de que es considerado por los expertos como un aceite de excelentes cualidades, el de Huelva es un gran desconocido incluso para los onubenses. Algo que se entiende al comprobar que más del 60 por ciento de la producción se vende a granel; es decir, que únicamente entre el 30 y el 40% se comercializa bajo marcas onubenses. El resto se vende sin envasar para llegar a los hogares a través de multitud de marcas conocidas (nunca onubenses) tanto en el ámbito nacional como en el internacional.

Es aquí precisamente donde se apoya uno de los principales argumentos que utilizan los defensores de la D.O. propia, en la que se incluye al 90% de los productores onubenses. "La D.O. permite que un producto se identifique como un producto más cercano" asegura el presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, Jaime de Vicente, una de las entidades desde las que se ha impulsado la creación de la D.O. de Huelva.

Y junto a la identificación, la calidad. Envasarse bajo una D.O. garantiza al consumidor que el producto que adquiere ha pasado por controles e inspecciones que garantiza las características organolépticas (cualidades o atributos como el olor, el color, el sabor o la fluidez, que pueden ser detectados por los sentidos: vista, olfato, gusto y tacto) como fisioquímicas (de laboratorio). De ahí, que desde la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), la segunda entidad que ha impulsado la creación de la D.O., se incida en la necesidad de las catas, como uno de los procedimientos más adecuados para distinguir el producto (como ocurre con las de vinos).

La D.O. además, se presenta como elemento clave para la promoción del producto, esencial para su futura comercialización: "El consumidor en menos de tres segundos ha de identificar un producto y decidirse en la compra", entiende el presidente del Grupo Hojiblanca, Antonio Luque. Y a eso precisamente ayuda el distintivo de una D.O. propia. De ahí que todas las provincias andaluzas a excepción de la onubense tengan esa etiqueta (en Andalucía operan actualmente doce: Antequera, Baena, Campiñas de Jaén, Estepa, Jaén Sierra Sur, Montes de Granada, Poniente de Granada, Priego de Córdoba, Sierra de Cádiz, Sierra de Cazorla, Sierra de Segura y Sierra Mágina).

Al margen de los beneficios que los productores de la provincia otorgan al impulso de una marca de calidad, la necesidad llega además de la mano de las necesidades propias del mercado, que 'exigen' unidad para comercializar el que se ha pasado a denominar 'oro amarillo' y evitar que se escape, como pasa actualmente, gran parte del valor añadido.

Un valor que en nuestra provincia se traduce en una facturación media anual de 12 millones de euros y que podría multiplicarse. El cultivo del olivo congrega en nuestra provincia a unos 6.000 agricultores que se extienden fundamentalmente en el Condado, aunque también en la Sierra hay presencia de plantaciones, que se engloban en 19 cooperativas, con una producción anual de una media de 4.500 toneladas de aceite (en a campaña 2007-2008 la cifra ha alcanzado las 5.000 toneladas del 1,04 millón de toneladas producidas en toda Andalucía, que supone más del 85% del aceite producido en todo el país). Las previsiones de Huelva para los próximos años apuntan a un incremento de producción de un 30% ante la actividad de nuevas plantaciones de olivar.

En dos años se espera que el embotellado de Huelva disponga del distintivo propio si bien la idea comenzó a fraguarse de forma silenciosa tras el verano de 2006, cuando los principales productores de la provincia, a través de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), se reunieron con representantes del Instituto de la Grasa (que ha realizado todos los estudios sobre las calidades del aceite de oliva andaluces a excepción del de Huelva), así como de la D.O. Oleoestepa, para analizar las posibilidades y necesidades que se derivan de embarcarse en un proyecto que aporta valor añadido al producto, garantías de calidad y seguridad alimentaria.

La maquinaria está en marcha y a partir de ahora hay que aportar una serie de estudios, que se elaborarán a través de la UHU y el Instituto de la Grasa, que determinen la caracterización del aceite de Huelva, para posteriormente presentarlos ante la Consejería de Agricultura y Pesca, encargada de otorgar el visto bueno.

Desde las cooperativas se espera que esa tramitación pueda agilizarse y demuestre que "así como el sector ha sabido transformase y convertir las cooperativas en auténticos laboratorios para mantener las cualidades de la aceituna (que se mantienen gracias, entre otras causas, a que el proceso de la molienda comienza el mismo día de su recogida), seamos capaces con la D. O. de poder comercializar y demostrar que si somos los primeros en producción (por la calidad no cantidad) también podemos avanzar en la comercialización", según el presidente de la Cooperativa de Beas San Bartolomé 'Olibeas' y representante sectorial de aceite en Faeca-Huelva, José Rodríguez, que como el resto de empresarios del sector es consciente de que el consumo de aceite de oliva en nuestro país cada vez es mayor.