La convocatoria de huelga en la enseñanza pública tuvo su colofón en la concentración que tuvo lugar por la tarde, ante la Subdelegación del Gobierno, que estaba convocada por la Plataforma Andaluza en Defensa de la Educación Pública. El nutrido acto congregó a cientos de personas donde, en una ocasión más, el colectivo universitario fue el más numeroso. También se leyeron dos manifiestos en pro de la enseñanza pública en general y a favor de la universidad de titularidad pública.

En el primero se recordaba que "la enseñanza es un derecho constitucional y la pública acoge a todo el alumnado sin ningún tipo de diferencias". El manifiesto entiende que "la educación pública ha impulsado el avance de Andalucía y es la mayor garantía para garantizar el derecho constitucional a la enseñanza y la igualdad de oportunidades". El texto añadía que la "educación pública es un pilar básico y su abandono provocara una brecha social"

A las 16:30 partía de La Merced un cortejo fúnebre por la defunción de la universidad pública, protagonizado por miembros del Caruh y otros estudiantes de la Universidad de Huelva (UHU). El séquito llegó a la Plaza de las Monjas, donde fue recibido por una nutrida representación de la comunidad universitaria, a la que se le fueron sumando docentes, alumnos y padres de otros niveles de la enseñanza. Los últimos en adherirse fueron los representantes de los sindicatos incluidos en la Plataforma por la Enseñanza Pública. Desde el ámbito político hizo acto de presencia, el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, acompañado por dirigentes de Izquierda Unida en Huelva. También se acercaron a la concentración algunos cargos del PSOE onubense.

Valderas, que fue recibido con división de opiniones, indicó que entendía a quienes se estaban concentrando ya que "hay un ataque muy duro al Estado del Bienestar que hemos tenido hasta ahora y que se está cebando en pilares muy básicos como la salud o la educación, tal y como está reflejado en los Presupuestos Generales del Estado".

El Manifiesto en Defensa de la Universidad Pública considera como imprescindible, el "carácter público de la universidad, para que todo el mundo tenga acceso a este tipo de enseñanza".

El texto considera que "la drástica subida de tasas y la disminución en la concesión de becas limitarán" ese acceso a una oferta docente, que se considera "fundamental para fomentar el espíritu crítico y democrático de una sociedad" y es señal de una sociedad desarrollada.