Huelva

Ocho adoptados nacidos en Huelva contactan con SOS Bebés Robados para dilucidar su origen

  • El colectivo quiere que se localice cuanto antes la "sepultura general" que aparece en los certificados de defunción de los niños

La asociación SOS Bebés Robados continúa en su vehemente lucha diaria para esclarecer qué ocurrió con los recién nacidos que presuntamente desaparecieron en extrañas circunstancias cuando fueron alumbrados por sus madres.

Una de las piezas clave para resolver el enrevesado enigma la constituyen los niños adoptados. La presidenta del colectivo, Esperanza Ornedo, indicó ayer a Huelva Información que por ahora han contactado con ella ocho personas que fueron objeto de una adopción, pero en cuya partida de nacimiento reza que nacieron en la provincia de Huelva (aunque muchos no viven aquí), tanto en el antiguo hospital provincial de La Merced como en la casa-cuna de Ayamonte.

La importancia de que se creen estos vínculos entre los que fueron niños adoptados y las familias que buscan a los bebés robados es fundamental, puesto que si ambas partes se someten a las pruebas de ADN es posible que se produzca alguna feliz coincidencia. Ornedo indicó, no obstante, que "me está costando mucho trabajo convencerlos, ya que la mayoría no quiere meter en líos ni hacer daño a sus padres adoptivos, pero sin ellos todo lo que hagamos nosotros es para nada". De conseguirlo, volverá a organizar una cita para la recogida de muestras que todavía no tiene fecha y que nuevamente protagonizaría el laboratorio Neodiagnostica.

Entretanto, las más de 80 familias afectadas que pertenecen a la asociación onubense se han empeñado en saber dónde está localizada la "sepultura general" que aparece en los certificados de defunción de sus pequeños, una suerte de fosa común "que no está localizada en el cementerio de La Soledad".

Asegura Esperanza Ornedo que "entendemos que igual no todos los niños desaparecieron, sino que alguno murió de verdad, así que queremos saber dónde están para que esas madres y todos nosotros podamos descansar".

Los trabajadores del camposanto capitalino, eso sí, les han dejado claro ya que "nunca han encontrado restos de un bebé en los ataúdes de los adultos", como sí se indicó a los padres de muchos de ellos, que ni siquiera pudieron ver el cadáver del niño tras su repentina y sorprendente muerte.

Finalmente, la presidenta de SOS Bebés Robados Huelva recordó que "casi todos los padres tenían en su momento un seguro de deceso", con lo que tenía poco sentido que el hospital -ya fuera el de La Merced, el Manuel Lois o el Infanta Elena- insistiera en todos estos casos por resolver en hacerse cargo de los enterramientos, algo que solucionaba "poniendo en un documento que se habían enterrado en la sepultura general, que se utilizaba entonces para las personas que no tenían recursos".

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