La supresión de las primas a las energías renovables ha provocado la ruptura de las negociaciones entre FMC Foret y Fertinagro que pretendían reactivar las instalaciones de la primera en Huelva, y que hubiera posibilitado, además, el empleo de 85 de sus ex trabajadores, actualmente en situación de espera para la recolocación. La influencia de este factor fue anunciada ayer por el delegado del Gobierno en Huelva de la Junta de Andalucía, mediadora en las negociaciones, que citaba ambas partes. Según ha podido confirmar este diario, el peso del nuevo real decreto ha sido decisivo para tumbar el proyecto de la filial del Grupo Térvalis.

El acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 27 de enero no sólo se ha llevado por delante los proyectos específicos de renovables que se encontraban en redacción y estudio en la provincia, sino que ha afectado también directamente a los industriales que llevaban anexo uno de renovables para la cogeneración energética destinada al consumo en la propia planta. Ese ha sido el caso del proyecto de Fertinagro para las instalaciones de Foret, que ante la supresión de las primas inicialmente previstas lo considera ahora inviable económicamente.

Aunque ni Fertinagro ni Foret han dado detalles sobre el modo en que afecta esta medida del Gobierno, la Junta de Andalucía aseguró que se trata de "millones de euros al año", sin precisar más.

El sindicato UGT, por su parte, en el comunicado remitido ayer para valorar el cese de las negociaciones, apunta que la falta de primas a Fertinagro se cifra en "más de 2 millones de euros en la planta de cogeneración energética de la que dispone la antigua factoría de Foret, y con más de 1 millón de euros a la propia Fertinagro" en las instalaciones que ocupará en la antigua Nilefos y cuyo proyecto sigue en marcha.

De esta forma, el Grupo Térvalis, para su filial Fertinagro, dejaría de percibir en su nuevo proyecto de Huelva más de 3 millones de euros al año, que harían inviable su puesta en marcha en la antigua Foret.

La ruptura de las negociaciones, materializada el viernes pasado y anunciada el lunes, conllevará de forma definitiva el abandono, por parte de FMC Foret, de las que han sido sus instalaciones en la avenida Francisco Montenegro, previo desmantelamiento y descontaminación de los terrenos. Para ello la compañía ya no se verá obligada a realizar un depósito previo de 5,5 millones de euros en el Puerto de Huelva, dueño y concesionario de los terrenos.

"Cualquier salida a la situación actual pasa por esto", reconoció el delegado del Gobierno andaluz, Manuel Alfonso Jiménez, quien indicó que la marcha de Foret es segura y lamentó la negativa influencia de la decisión del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

No obstante, Jiménez se mostró partidario de buscar una solución a la parálisis actual y avanzó la posibilidad de que Fertinagro integre en las instalaciones de la antigua Nilefos el proceso productivo que proyectaba en Foret.

"Hemos planteado la posibilidad de explorar otras vías diferentes que pudieran permitir el incremento de la actividad de Fertinagro en Huelva y con ello una mayor contratación de personal", apuntó el delegado del Gobierno andaluz.

Aunque Jiménez no concretó los detalles de este plan alternativo que está dispuesto a promover, sí avanzó que podría contemplar el aprovechamiento de parte de las estructuras y maquinarias existentes en Foret, que serían trasladadas al terreno de Nilefos. Las dos compañías, pese a la ruptura de las negociaciones bilaterales, han expresado su disposición a sentarse de nuevo para contemplar esta alternativa y llegar a un acuerdo en este sentido.