La Asociación de Vecinos San Pedro y San Sebastián aprovechó ayer la celebración de las fiestas de su barrio para reivindicar de nuevo atención para un espacio emblemático de la ciudad, la Plaza de San Pedro. El mal estado de sus jardines ha sido denunciado anteriormente por la entidad vecinal, que ayer insistió en reclamar un mantenimiento para este espacio "que le vuelva a dar la dignidad perdida".

Los vecinos remarcaron que ello no debe conllevar una reforma de la plaza; al contrario, no quieren que se ejecute modificación alguna del espacio público "ya que desde los años sesenta se encuentra perfectamente, en conjunción el entorno de la plaza con el elemento primordial de la misma que es la iglesia; no así el último edificio número uno que supera todos los volúmenes estéticos para una plaza de estas características". Pero sí reclaman un cuidado "que lo mantenga y dignifique, al menos como cualquier otra plaza de cualquier barrio de Huelva".

Especialmente, en lo referente a la jardinería, que a juicio de los vecinos presenta un estado muy deteriorado. "Un jardinero parece cosa extraña en estos jardines y no se le ha visto prácticamente en el último año", asevera la asociación, que muestra su preocupación por los recortes municipales en materia de parques y jardines que podrían "aumentar el deterioro de la plaza".

La entidad reclama además pasos de peatones, señalan los vecinos, que aseguran que han comunicado "sin éxito" esta necesidad al Ayuntamiento de la capital. La mejora de la comunicación peatonal pasaría también por hacer posible el tránsito para los peatones que vienen desde el cruce de San Andrés, "donde lamentamos la eliminación del paso de peatones del bazar sin alternativa de recuperación en otro punto de la calle y que caminan hacia el paseo de Santa Fe".

Por otra parte, la Asociación presentó ayer la primera edición de su Premio Palmito de San Sebastián, que se establece como reconocimiento a la labor de defensa o colaboración con el barrio. Este año se ha concedido a la comunidad parroquia de la mayor de San Pedro, que ha emprendido en solitario y sufragando todos sus gastos la pintura exterior del templo, así como la colocación de una reja para evitar las pintadas contra el patrimonio histórico de la ciudad. Una actuación en un edificio BIC y seña de identidad de la ciudad "realizada sin ayuda económica de ninguna administración", destacan los vecinos. El galardón es un pergamino conmemorativo en el que el tema central es un palmito, diseñado por el artista Víctor Pulido.