Huelva

El Ayuntamiento justifica el derribo de otro edificio histórico con un informe de Urbanismo

  • Tras una investigación sobre el origen de la supuesta Casa de la Chanca, el Consistorio reafirma su veredicto para el inmueble anexo al solar del Mercado: A lo sumo se conservará la fachada que asoma a la calle Bocas.

El Ayuntamiento deja claro el veredicto sobre el edificio histórico que se alza entre la calle Bocas, Duque de la Victoria y Barcelona, en los aledaños del solar del Mercado. El proyecto de la Plaza Mayor se llevará por delante uno de los pocos vestigios que quedan del caserío histórico de la ciudad, el inmueble que en los últimos meses centró un debate público por su atribución como Casa de la Chanca y la campaña de defensa patrimonial de la Universidad. El Consistorio (que en el plazo de un año espera licitar la primera fase de esta operación urbanística) conservará, a lo sumo, la fachada que asoma a la calle Bocas. Ni siquiera este punto es terminante. Para abrir el espacio de la futura plaza porticada se derribará la estructura de un inmueble que data del siglo XIX y conforma un reducto del costumbrismo que hasta no hace mucho rodeaba la plaza de abastos.

Entre otras cuestiones, el informe que a raíz de este debate ha elaborado la Gerencia Municipal de Urbanismo, va en la misma línea que el avanzado por el Colegio de Arquitectos, tumbando la tesis de que esa construcción civil fuera la Casa de la Chanca de finales del siglo XVII, donde se salaban y comercializaban los atunes capturados en la almadraba de El Terrón. La investigación de la arqueóloga de la Gerencia concluye que el valor arquitectónico de este edificio "no es mayor que el de otras construcciones ya derruidas, como la esquina de Tejidos Llanes, situado justo enfrente. Sobre su antigüedad, casi con toda seguridad, el año de construcción es 1864, proyecto de los hermanos García Carrión, uniendo tres fincas colindantes. Estamos hablando efectivamente de una antigüedad que va camino de los 150 años, con escasos ejemplos supervivientes en el casco histórico de esas fechas. Su valor sentimental -prosigue el informe-, incrementado con la llamada de atención que ha supuesto esta polémica en los medios, se lo otorgan los locales comerciales, comenzando por el Bar Central que data de 1914, seguido de la cuchillería Aquilino Vidal, de 1940, y de las tiendas de mimbres, que aún mantienen en su exterior la venta de productos a los transeúntes".

La calle Bocas constituye un conjunto ciertamente homogéneo de edificios residenciales de finales del XIX y principios del XX, contexto en el que se enmarca el inmueble en cuestión, número cinco de esta calle, por lo que la técnico de Urbanismo considera que "se debiera respetar al menos su fachada" a esta vía, "así como los números 9 y 11, también incluidos en el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del Mercado del Carmen […]. Toda la alineación de los impares de la calle Bocas está compuesta por viviendas de similares características y cronología en muy buen estado de conservación, por lo que merece la pena su protección y fomento".

En este sentido, sostiene el informe que "la importancia de la edificación del número 5, viene dada por su especial tamaño, dando a tres calles diferentes, así como su homogéneo aspecto, levemente alterado por los distintos colores en los que está pintada la fachada. Carece de los rasgos arquitectónicos decorativos que han sido el criterio básico de catalogación para el resto de construcciones del casco histórico, tales como los revestimientos de azulejo, los miradores de forja o las molduraciones decorativas en ménsulas o cornisas. Tampoco aparece en los catálogos de edificios que se manejan para la ciudad de Huelva (Montaner Roselló, 1977; Álvarez Checa, 2002).

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