Huelva

Una obra de arte a partir de un desecho

  • El cartayero Miguel Ángel Aponte elabora variedad de miniaturas con objetos que a diario se arrojan a la basural su preferida Aponte ha reproducido la motocicleta italiana Vespa en un sinfín de tamaños, colores y modelos.

Todo el que conoce al joven cartayero de 38 años Miguel Ángel Aponte no da crédito a sus ojos al contemplar las verdaderas maravillas en miniatura que elabora de forma entusiasta en sus pocos ratos de ocio con materiales de desecho. Y es que Miguel, como todos lo conocen en Cartaya, su localidad natal y en la que reside y regenta con sus hermanos un taller de automoción en el que ejerce de chapista y pintor, es a todas luces una persona nerviosa, inquieta y extrovertida, a la que nadie imagina en la placidez y tranquilidad de un estudio dedicándose a elaborar pacientemente con sus propias manos los más inverosímiles objetos en miniatura.

Según confiesa, esta afición, a la que se dedica desde pequeño, le viene de tradición familiar ya que su padre también era un gran amante de las maquetas y las manualidades y "porque cuando salgo del trabajo me apetece dedicar varias horas a una labor que me tranquiliza, me relaja y con la que sobre todo me evado de los quehaceres diarios", reconoce.

Sus maquetas, las cuales confiesa no realizar por dinero "pese a los numerosos encargos que me proponen", sino por pura afición, son muy variadas. No obstante, sólo con mirar su estudio se aprecia cuáles son sus preferencias: indiscutiblemente la emblemática motocicleta italiana Vespa, la cual ha reproducido en un sinfín de tamaños, colores y modelos. "Ya no me hace falta ni tenerla delante para hacerla en miniatura, tengo sus curvas tan memorizadas que en tan sólo 6 horas soy capaz de reproducir una", afirma.

Así, y como curiosidad, destacar que su pieza más pequeña es una Vespa de tan sólo tres centímetros de largo por dos de alto, o que en su estudio tiene Vespas elaboradas con tetrabricks de leche Puleva o con cajas de Cola-Cao, whisky J&B, ron Cacique, filtros Mann, o una muy curiosa hecha con tres cajas de Aspirinas en la que sus ruedas, incluida la de repuesto, son tres aspirinas reales. También posee una antigua Vespa de la Guardia Civil a la que no le falta ni la documentación del agente.

Por el contrario, su pieza más grande es un helicóptero de más de un metro de envergadura realizado en su totalidad con cajas de filtros de la marca Mann, cuyas hélices incluso rotan y al que no le faltan ni los intercomunicadores de los pilotos. Igualmente también ha elaborado y exhibe con orgullo un antiguo avión de guerra; una plaza de toros y el castillo de Cartaya hechos con barro; la fachada del Consistorio cartayero elaborada a base de alambres en relieve sobre lienzo; la reproducción a escala y con todo lujo de detalles del antiguo taller Hermanos Palomino de Cartaya; o unos llamativos cuadros redondos decorativos para colgar en la pared a base de antenas parabólicas o de chapas desechadas de viejos coches.

Bastante curiosa es también una cámara de cine elaborada con pequeñas piezas metálicas como los tornillos pasantes de los frenos de disco de una bicicleta, dos tapas de botes de mayonesa o un grueso rotulador Edding, entre otros materiales de desecho.

Y es que Miguel Ángel, haciendo uso de su enorme creatividad, es capaz de convertir en cualquier cosa el más impensable de los objetos que diariamente arrojamos al cubo de la basura. Todo tan sólo con la ayuda de sus hábiles manos, su paciencia y su imaginación, así como de herramientas tan simples como tijeras, lápiz, bolígrafo, rotulador, regla y pegamento de contacto. De hecho, entre sus próximos proyectos a corto plazo se encuentran un mítico Citroën Dos Caballos o un autobús de dos plantas elaborado con cajas de café La Rome Espresso de Marcilla.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios