La sociedad Círculo Comercial de Nerva, una de las más veteranas de la localidad minera, alberga la exposición dedicada al artista Enrique Monís Mora, el pintor de las flores, cuyas obras empiezan a revalorizarse tras más de treinta años de olvido en el que le sumergió su fallecimiento.

Se trata de una exposición compuesta por una veintena de óleos que forman parte de una cuidada selección de la muestra que ya dedicó el Museo Vázquez Díaz al artista el invierno pasado y de la que destacan las dos obras adquiridas recientemente por la sociedad local, un magnífico autorretrato y un, no menos sensacional, bodegón de flores que vienen a aumentar el admirado patrimonio pictórico del Círculo Comercial.

El director del Museo Vázquez Díaz de Nerva, Juan Barba, fue la persona encargada de presentar la exposición junto al presidente del Círculo Comercial, Juan García, y al concejal de Cultura del Ayuntamiento de Nerva, Juan Carlos Domínguez, quien agradeció la implicación de la sociedad privada en la promoción de los actos culturales de la localidad minera.

Por su parte, Barba, que explicó detenidamente la procedencia de la obra que se expone hasta el 4 de septiembre en la sociedad mercantil, destacó el gran acierto de la familia de Armando Bozquez, pareja de Monís Mora en vida, al poner en circulación la obra del artista tras la muerte de su principal heredero hace un par de años. "Exposiciones como esta empiezan a llenar el gran vacío dejado por el artistas tras su muerte hasta el punto que su obra más cara hoy no llega a alcanzar la cuarta parte del precio al que se vendía hace treinta años", dijo.

Enrique Monís Mora nació en Nerva en abril de 1914. Se formó básicamente en Sevilla y en París, donde se dedicó, con firme vocación de especialista, a la pintura de flores, al más puro estilo holandés. Posiblemente, muy pocos artistas de talla internacional hayan llegado a lo largo de su trayectoria profesional a alcanzar la perfección que Monís Mora lograba en sus opulentos, ampulosos y profundos bodegones floridos.